El Ayuntamiento de Laredo ha recibido la Medalla de Oro de la Batalla de La Coruña en reconocimiento a la labor de investigación, recuperación y puesta en valor de la figura del héroe coruñés Diego del Barco y de la Zendeja.

Este joven brigadier falleció en febrero de 1814 cuando dirigía las tropas españolas en el asalto al fuerte del Rastrillar, sito en La Atalaya de Laredo, en la que fue una de las últimas y decisivas batallas de la Guerra de la Independencia.

Su tumba se sitúa en la Iglesia de Santa María de la Asunción, a los pies del retablo de la Virgen de Belén, donde se dispuso que fuera enterrado en atención a lo expresado en el lecho de muerte.

El Salón de Plenos del Ayuntamiento de La Coruña ha acogido una solemne ceremonia en la que el alcalde coruñés, Carlos Negreira, ha entregado la Medalla de Oro a su homólogo laredano, Ángel Vega.

Un reconocimiento que, en palabras de ambos dirigentes, sirve para "estrechar los lazos" que históricamente vinculan a ambas ciudades, y que a través de la figura de Diego del Barco han quedado "perpetuadas para el futuro".

Precisamente, coincidiendo con el bicentenario de su muerte, el próximo 26 de febrero, Laredo inaugurará una escultura en homenaje al héroe coruñés en una céntrica plaza de la villa.

El propio Negreira ha prometido hacer "todo lo posible" para asistir a dicha inauguración, en la que también estarán presentes representantes de la Asociación "Royal Green Jackets", que organiza desde hace doce años la conmemoración de la Batalla de La Coruña, que tuvo lugar el 16 de enero de 1809.

Esta prestigiosa condecoración la ostentan desde Su Majestad el Rey Juan Carlos I, hasta su Alteza Real Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales, el escritor Arturo Pérez Reverte, el historiador Fernando García de Cortázar y municipios emblemáticos relacionados con la Guerra de la Independencia, como la Villa y Corte de Madrid, y las ciudades de Zaragoza, Móstoles, Bailén o Ciudad Rodrigo.

Ángel Vega ha destacado el gran "honor" que supone para Laredo recibir esta distinción "en una ciudad con la que en febrero de 1814 establecimos unos lazos de sangre, cuando el brigadier coruñés falleció mientras lideraba la ofensiva de las tropas que consiguieron devolver la libertad a Laredo".

El alcalde laredano ha insistido en que el reconocimiento "lo guardaremos en lo más profundo de nuestro corazón, y la medalla la expondremos en un lugar relevante del Ayuntamiento, a la vista de todos".

Durante el acto también han sido distinguidas la Diputación Provincial de La Coruña, el cronista e impulsor de la Cocina Económica, Alberto Martí; la Asociación Tesouros de Galicia; y la Internacional Trust Organisation.

El acto ha finalizado con la interpretación del himno de Galicia a cargo del coro del Sporting Club Casino de La Coruña. Finalizada la ceremonia, las autoridades civiles y militares se han desplazado desde la plaza de María Pita hasta el Jardín de San Carlos.

Allí ha tenido lugar la conmemoración de la Batalla de La Coruña, que ha incluido un emotivo homenaje a la figura del general Sir Jhon Moore.

El alcalde de Laredo ha depositado una corona de flores en la tumba del militar inglés, junto al agregado militar de la Embajada Británica.

Tras la interpretación de una marcha fúnebre por un gaitero y de distintos himnos a cargo de la Unidad de Música de la Fuerza Logística Operativa, las salvas de fusilería y artillería han puesto punto final al acto de conmemoración de la Batalla.

Exposición sobre el héroe coruñés

En el cercano Museo Militar los alcaldes de Laredo y La Coruña han inaugurado una exposición sobre la figura de Diego del Barco. En ella se pueden contemplar distintas reproducciones de documentos históricos vinculados a la biografía del militar.

También se recogen fotografías de la lápida que corona su enterramiento en Laredo, junto a ilustraciones que recrean aquel decisivo asalto que dio al trasto con los planes de convertir a Laredo y Santoña en el Gibraltar del Norte.

El minucioso trabajo de recopilación de material incluye vestimentas, armas y simulaciones de las maniobras empleadas durante la ofensiva por las tropas españolas, así como un mapa con las principales contiendas del tramo final de la Guerra de la Independencia.

Una forma de perpetuar la memoria de un personaje que Laredo y La Coruña están comprometidos a reivindicar en la dimensión histórica que su heroica gesta tuvo hace ya doscientos años.