El presidente de la Diputación de Girona niega ante el juez haber actuado por represalias

El presidente de la Diputación de Girona, Joan Giraut, ha declarado este viernes en los juzgados por su imputación por los delitos de prevaricación y contra el ejercicio de la libertad sindical, tras la denuncia del sindicato de funcionarios CSI-F, y ha negado que actuara por represalias cuando dividió en dos oficinas el área de protocolo y comunicación de la institución.
Joan Giraut, presidente de la Diputación de Girona
Joan Giraut, presidente de la Diputación de Girona
EUROPA PRESS
Joan Giraut, presidente de la Diputación de Girona

El presidente de la Diputación de Girona, Joan Giraut, ha declarado este viernes en los juzgados por su imputación por los delitos de prevaricación y contra el ejercicio de la libertad sindical, tras la denuncia del sindicato de funcionarios CSI-F, y ha negado que actuara por represalias cuando dividió en dos oficinas el área de protocolo y comunicación de la institución.

Tras declarar, Giraut (UDC) ha explicado en rueda de prensa que ha negado ante el juez que decidiera quitar las atribuciones de prensa a Josep Maria Amargant por el hecho de que él denunciara, como representante sindical, que los asesores políticos de la Diputación cobran del organismo provincial sin haber acudido nunca a la sede de la institución.

Ha asegurado al juez que decidió quitar las funciones a Amargant un día antes de que él denunciara la situación de los asesores, porque había perdido "la confianza" con el entonces jefe de prensa de la Diputación después de que enviara una carta a los diarios gerundenses en la cual descalificaba a los cargos de confianza de UDC.

Según Giraut, Amargant "traspasó la línea roja" con esta carta e incumplió el mandato que le dio al asumir la presidencia a principios de 2013: no hacer en los medios de comunicación valoraciones que no representasen los intereses de la Diputación.

Por eso, según Girau, tras la carta de Amargant que descalificaba a los asesores de UDC, le comunicó que un decreto presidencial le iba a quitar las atribuciones como jefe de prensa y las iba a asumir otro, nombrado por el Plenario.

Giraut también ha explicado que le consta, por terceras personas, que Amargant pretende un pacto con la Diputación si le devuelve la función de jefe de comunicación, pero el presidente no aceptará ningún acuerdo porque quiere "afrontar" la situación.

Justifica el trabajo de los asesores

En cuanto a que el juzgado contencioso 2 de Girona ha enviado al juzgado de instrucción de la provincia y a la Oficina Antifraude de Catalunya una petición para que investiguen a los asesores de la institución —al detectar indicios de malversación de fondos públicos y de prevaricación en estos cargos políticos de confianza—, Giraut ha asegurado que "se colaborará" con la justicia.

Considera que legalmente los asesores no tienen ninguna obligación de acudir a la sede del organismo, y defiende disponer de estos cargos: "Todos también somos alcaldes o concejales", ha alegado, aunque el juzgado contencioso ha valorado que la función de asesoramiento no excluye el requisito de presentarse en el lugar de trabajo para consultar la documentación pertinente y mantener reuniones con los políticos.

Giraut ha concluido que no se eliminará la figura de los asesores, aunque considera que debe visualizarse más el trabajo de ellos, y ha añadido que los cargos de confianza de la Diputación pueden combinar "como cualquier militante" su tarea en el organismo con las atribuciones que asumen en los respectivos partidos que representan.

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