No hay relación sentimental que no tiemble ante el descubrimiento de una infidelidad, pero si los protagonistas de la historia son personajes famosos y los hechos llegan a los medios de comunicación, las consecuencias van mucho más allá del plano personal. Esa es la situación a la que se enfrenta ahora el presidente galo François Hollande, después de que una revista del corazón revelase que tiene una relación con la actriz Julie Gayet.

"El amor secreto del presidente" era el título de portada de la publicación, que en páginas interiores reproducía una serie de fotografías de las supuestas escapadas nocturnas de Hollande para ver a su amante. El asunto no ha quedado ahí, también ha surgido polémica por el lugar de los encuentros amorosos de la pareja —un piso de la mafia— así como por las cuestiones de seguridad, ya que el jefe del Estado  se desplazaba al apartamento en cuestión acompañado solamente por dos agentes, en una pequeña moto y aparentemente sin el conocimiento de la jefa de su dispositivo especial de protección.

Tras la publicación de estas informaciones, la actual pareja de Hollande, Valérie Trierweiler fue hospitalizada por un ataque de ansiedad. Está por verse qué consecuencias tendrá este affaire tanto para su relación personal como para su carrera política.

No son pocas las grandes figuras internacionales que se han visto envueltas en situaciones parecidas. Sin salir del plano político (al menos, no del todo), también dio la vuelta al mundo la infidelidad del Gobernator, Arnold Schwarzenegger, de quien se supo que había tenido un hijo con una de las empleadas del servicio doméstico.

El actor y exgobernador de California no negó los hechos y pidió disculpas por lo que había hecho: "Después de dejar la oficina de gobernador, le conté lo que había ocurrido hace una década. Comprendo que merezco el enojo y la decepción de mis amigos y mi familia. No hay excusas para lo que ocurrió y asumo la responsabilidad del daño que he causado", añadió. La historia terminó, como no podía ser de otro modo, con la separación de su mujer, Maria Shriver.

Otra de las últimas infidelidades que ha hecho correr ríos de tinta rosa ha sido la de la actriz Kristen Stewart, quien engañó a Robert Pattinson con Rupert Sanders, el director de Blancanieves y la leyenda del cazador. La actriz pidió disculpas y, aunque la joven pareja crepuscular volvió a intentarlo, la relación no cuajó y a día de hoy cada uno sigue su propio camino.

No son los primeros cuernos que ha visto Hollywood, ni mucho menos, ni serán los últimos. En 1995, cuando Hugh Grant estaba saliendo con Liz Hurley, el actor fue cazado por la prensa con una prostituta mientras esta le practicaba una felación en un coche. En 2006, se supo que Jude Law engañaba a su mujer, la actriz Sienna Miller, con la niñera de sus hijos (fue uno de ellos quien se chivó).

El divorcio de Mel Gibson y su mujer, con la que llevaba casado 28 años, tuvo que ver con una infidelidad del actor, y algo parecido sucedió con el mujeriego Jesse James y Sandra Bullock, con Ashton Cutcher y Demi Moore, y con Sean Penn y la actriz Robin Wright, quien llegó a pillar a su marido con dos jóvenes prostitutas rusas. Y de todos es conocido el triángulo amoroso que formaron Jennifer Aniston, Brad Pitt y Angelina Jolie.

En el mundo del deporte, Rebecca Loos, la asistente personal de David Beckham, hizo peligrar la relación del futbolista con su esposa Victoria después de revelar que había mantenido relaciones íntimas con él. Diez años después, los Beckham siguen juntos y no hay rumores de separación. Peor acabó el tenista Boris Becker, que tuvo que divorciarse y pagar una gran indemnización a su mujer después de que la top model rusa Angela Ermakova demostrara que el exjugador era el padre de la pequeña que ella acababa de dar a luz. Las infidelidades del jugador de baloncesto Tony Parker llevaron a su ruptura con la atractiva Eva Longoria y el caso de Tiger Woods fue todo un escándalo, ya que se supo que engañó a su esposa con más de diez mujeres.

Aunque será difícil que una infidelidad alcance la repercusión y atención mediática de las protagonizadas por Estefanía de Mónaco y su novio y guardaespaldas  Daniel Ducruet, del que aparecieron imágenes explícitas manteniendo sexo con una bailarina de striptease en la piscina; Bill Clinton y la famosa becaria Monica Lewinsky; y Carlos de Inglaterra, quien mantuvo un romance con Camilla Parker Bowles mientras estaba casado con Diana de Gales.