Después fueron puestos en libertad sin cargos.

Los arrestos han tenido lugar sólo dos meses después de la histórica victoria de los bosquimanos en los tribunales.

En la que fue calificada como la más larga y la más cara batalla legal del país, los bosquimanos vieron reconocido su derecho a retornar a su hogar ancestral, en la Reserva de Caza del Kalahari Central, después de haber sido expulsados de la misma en 2002.

Los seis bosquimanos fueron privados de todo alimento durante cuatro días y la policía les amenazó a punta de pistola.

Uno de los hombres y su mujer fueron golpeados tras impedir que los guardas de medio ambiente y los policías registrasen su hogar sin una orden.

El Tribunal Supremo de Botsuana dictaminó en diciembre que la negativa del Gobierno de Botsuana a conceder licencias de caza a los bosquimanos para la reserva de caza es ilegal e inconstitucional.