El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha advertido este jueves de que "no hay caridad ni concesión graciosa de nadie" en la operación de crédito a corto plazo por valor de 500 millones de euros que concede el Banco Santander a la Junta de Andalucía para gastos de tesorería, a lo que añade que supone "un anticipo ante la llegada de las transferencias del Estado", pero que es en torno al 4 o 5%, "cuando el Banco Santander accede al dinero a través del Banco Central Europeo (BCE) al 0,25%", algo que, a su juicio, "se llama usura".

En una rueda de prensa en Córdoba, junto al coordinador provincial de IU, Pedro García, el coordinador general de IULV-CA ha valorado que "está bien que la Junta por fin obtenga ingresos a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA)", todo ello "para afrontar pagos que necesitan los proveedores", aunque cree que hay "una limitación", defendiendo en este caso "un cambio en el papel" del BCE, porque "no permite el préstamo directo a los estados, lo que evitaría la intermediación de costes financieros para toda operación de crédito".

Además, cree que ello supondría "un poco de desahogo" para "evitar estar condicionados" al FLA y al Ministerio de Hacienda, al tiempo que recuerda que "este préstamo también está condicionado al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF)", de manera que "pone sobre el tapete la necesidad de que cambie el modelo del BCE y de fiscalidad".

En este sentido, defiende dicho cambio en el estatuto del BCE por un lado para que "permita préstamos directos al Estado y evite la mediación que supone ganancias en los tipos de intereses de los bancos", y por otro lado, "la necesidad de modificar el artículo 135 de la Constitución Española dentro de un cambio de política europea".

Y es que a Maíllo le gustaría que este préstamo "se aborde para afrontar el mantenimiento de los servicios públicos, el pago a proveedores directo del tejido productivo industrial y económico de Andalucía, y no al pago de intereses, por muy legítimos que sean, pero que no pueden ser en ningún caso una prioridad".

De este modo, insiste en que es "una oportunidad para reclamar y que la sociedad andaluza sea consciente de que hay que cambiar las reglas del juego para salir de la crisis de manera justa", de donde cree que se saldrá, pero "el problema es cómo se va a salir". Como alternativas se pregunta si "con la salida del Gobierno en forma de pérdida de derechos laborales educativos, sanitarios o de las pensiones", o por contra, "una salida de la crisis que garantice el mantenimiento de los servicios públicos, los derechos de los ciudadanos y se arbitren medidas para facilitar el crédito" a las pymes, señala.

En este caso, cree que "hay que celebrar" las conclusiones del grupo de trabajo del Parlamento de Andalucía sobre la banca pública, que "tiene la función clara de concesión del crédito a pymes, autónomos y cooperativas, que suponen el 99 por ciento del tejido empresarial andaluz", porque, avisa Maíllo, "sin crédito no hay salida a la crisis".

Por todo ello, le gustaría que "esta operación sea el inicio de una mayor apertura de los bancos a lo que siempre tenían que haber hecho, que es seguir concediendo créditos, sobre todo aquellos bancos que recibieron ayudas públicas".

La campaña al 28F

Entretanto, el coordinador general de IULV-CA ha marcado como "prioridad" la campaña de la federación de izquierdas hasta el 28 de febrero, Día de Andalucía, por todas las ciudades y pueblos de la comunidad, con reuniones para "invitar a los vecinos y organizaciones", con el fin de "transmitir la necesidad en la región de hacer una gran movilización que eleve desde el sur la voz para el debate del modelo financiero para las autonomías".

En su opinión, "ya no hay capacidad de maniobrar para más recortes" y ve "fundamental" el trabajo para "convencer a la gente" de cara a la movilización, e igualmente "hacer una función pedagógica" sobre "lo importante y determinante que son las elecciones europeas", ha destacado Maíllo.