Ecologistas en Acción ha hecho hoy un llamamiento a los ganaderos de Castilla y León para que cumplimenten la documentación que les autoriza a abandonar los cadáveres de ganado en el monte, fuera de muladares, al abrirse este mes de enero el plazo para hacerlo según lo estipulado en la normativa publicada en el Bocyl de 29 de mayo de 2013.

Se trata de cumplimentar una sencilla solicitud hasta el 31 de enero, que incluso se puede presentar por Internet, y así poder dejar los cadáveres de su ganado en el monte, fuera de muladares, como siempre se hizo.

Además, esta organización, a través de un comunicado, pide a los sindicatos agrarios que promuevan esta medida entre sus socios y les ayuden con la tramitación, ya que adoptarla supone una mejora considerable en la actividad diaria de los ganaderos porque se eliminan los engorrosos trámites burocráticos y supone un aporte de biomasa en el medio, que se traducirá sin duda en minimizar los ataques de la fauna salvaje sobre la cabaña ganadera.

En opinión de EA, también el trabajo de las respectivas Unidades Veterinarias tendría que contemplar un apartado de información sobre esta nueva situación y ofertar a los ganaderos esta posibilidad.

"Un problema creado por la ganadería industrial afectó de manera drástica a las prácticas ganaderas en extensivo, las más respetuosas con el medio. Se rompió de esta manera el equilibrio esencial en los ecosistemas y cargó sobre los ganaderos un nuevo servicio que antes la naturaleza hacía gratis", lamenta EA, que sostiene que además de al ganadero, el sistema de recogida de cadáveres supuso y supone también un fuerte gasto de dinero público que va destinado a unas empresas que recogen los cadáveres y los incineran en la práctica en un régimen de pseudomonopolio.

Gasto de combustible

El colectivo lamenta también que este sistema de recogida e incineración tiene un coste ambiental "ilógico" que es criticado incluso por los propios ganaderos y agricultores: gasto de combustible, emisiones a la atmósfera y de vertidos, continúo tráfico de camiones por carreteras locales...etc.

A su vez, considera que el sistema de muladares y abandono autorizado de cadáveres debería significar la eliminación o en su caso la reducción de la obligatoriedad de los ganaderos de contratar un seguro con las empresas que recogen e incineran los cadáveres, actividad que debería desaparecer progresivamente para dar lugar a soluciones ambientales y sociales más aceptables.

En este sentido, asegura EA que el llamado mal de las vacas locas fue un problema creado por la ganadería industrial cuya mala gestión provocó una alerta excesiva en la región, "cuyas medidas burocráticas y de control se aplicaron sin mucho fundamento en las explotaciones ganaderas deextensivo respetuosas con el medio. Se rompió de esta manera el equilibrio esencial en los ecosistemas y cargó sobre los ganaderos un nuevo servicio que antes la naturaleza hacía gratis".

Por ello, confía en que los ganaderos, con la ayuda de los sindicatos y de las Unidades Veterinarias, presenten las solicitudes para volver a la situación anterior, situación que beneficia a todos y no perjudica a nadie. "De esta manera podríamos volver a una situación en la que las especies silvestres pudieran disponer de un recurso alimenticio de primer orden", concluye la organización ecologista.