Unos 60 inmigrantes, según la Delegación del Gobierno, han conseguido este miércoles entrar a Melilla tras saltar la valla fronteriza que separa la ciudad autónoma de Marruecos. En total, unos 450 inmigrantes de origen subsahariano han intentado saltar en dos ocasiones durante la madrugada, una sobre las 02.30 y otra sobre las 7 horas. Ha sido en este segundo intento cuando unos 60 han logrado cruzar. El primer intento de cruce masivo se produjo en la zona norte del vallado, próxima a Rostrogordo. El segundo, cerca de cortados de Aguadú.

Entre enero y noviembre de 2011 (a falta de conocer los datos de diciembre) 2.273 inmigrantes entraron ilegalmente en Melilla, un 4% más que los 2.186 de todo 2012. El 60% de ellos eran subsaharianos. Aunque guardias civiles destinados en la ciudad autónoma definen la actual situación como de "calma tensa", un miembro de la Cruz Roja en Málaga, integrante de un ERIE (Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias), ha explicado a 20minutos que han puesto en "prealerta a todos los enfermeros y médicos por si tienen que salir disparados a Melilla". ¿La razón? Se teme una oleada de grandes saltos a la valla durante las próximas semanas, saltos que se pueden complicar tras la instalación de las polémicas concertinas. Un portavoz de la Cruz Roja en Melilla ha señalado que aún no están activados en ningún protocolo especial.

El salto de este miércoles (el segundo en el que consiguieron cruzar 60 inmigrantes) ha dejado tres guardias heridos y un vehículo policial dañado. En cuanto a los inmigrantes, no hay datos oficiales de heridos. "El mero hecho de saltar la valla ya conlleva algún tipo de lesión y herida", explican desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles, que denuncia que los sin papeles que intentan cruzar cada vez son más violentos y que el dispositivo policial en la valle perimetral es insuficiente: "solo hay una unidad de GRS, de respuesta rápida, unos 20 agentes, cuando debería haber tres unidades". Nadie en la Guardia Civil se atreve a vaticinar cuándo habrá más saltos. "Llevábamos una semanas en relativa calma, aunque el lunes entraron dos pateras".

De los 60 inmigrantes, un grupo de 25 logró atrincherarse en un edificio en Melilla. Según han informado fuentes policiales, este grupo de subsaharianos se introdujeron en un edificio del número 69 de la calle Ibáñez Marín cuando eran perseguidos por las fuerzas de seguridad después de saltar a las 07.00 horas por los "Cortados de Aguadú". La mayoría llegó hasta la azotea del edificio y ahí se negaron a abandonarlo para sorpresa de los vecinos de este inmueble, hasta el punto que se situaron en los bordes de la misma, para evitar la acción de la Guardia Civil.

Sin embargo, tras horas así, antes del mediodía todos fueron abandonando el portal una vez que se les aseguró que se les llevaría al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Fueron saliendo y algunos tuvieron que ser atendidos por el servicio de atención médica urgente del 061 por las heridas que presentaban tras sortear la doble valla de seis metros de altura cada una por los Pinares de Rostrogordo.