Las letras argentinas despiden a Juan Gelman, uno de sus poetas más comprometidos

  • Falleció a los 83 años en la Ciudad de México, donde era residente tras su exilio.
  • Padecía una enfermedad de la médula ósea llamada síndrome de mielodisplasia.
  • Fue premio Cervantes 2007 y Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2005.
  • Su vida estuvo marcada por los asesinatos de su hijo y de su nuera, y por la búsqueda de su nieta Macarena, a la que encontró en el 2000.
Juan Gelman, una vida marcada por el exilio, y por la muerte de su hijo y su nuera durante la dictadura.
Juan Gelman, una vida marcada por el exilio, y por la muerte de su hijo y su nuera durante la dictadura.
EFE
Juan Gelman, una vida marcada por el exilio, y por la muerte de su hijo y su nuera durante la dictadura.

El poeta argentino Juan Gelman, de 83 años, falleció este martes en la Ciudad de México, donde era residente, según informaron a Efe fuentes oficiales y de la familia del escritor.

"Murió tranquilo, en su casa, rodeado de su familia (...), de una enfermedad que se llama síndrome de mielodisplasia" (disfunción de la médula ósea), dijo una fuente de la familia que prefirió mantener en reserva su identidad.

El fallecimiento se produjo hacia las 16.30 hora local (23.30 hora española), agregó. Gelman residía en la capital mexicana desde hace veinte años, poco después de que se viera forzado a 'p-.

"En estos momentos estamos esperando asuntos de trámite y mañana será el velatorio", añadió la misma fuente de la familia y dijo que "no va a haber ningún acto oficial".

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en un comunicado oficial, dijo que el autor había estado hospitalizado antes de su fallecimiento.

Conaculta dio a conocer que será velado a partir de las 9.00 hora local (16.00h en España) en una funeraria del centro de esta capital.

Dos décadas en el exilio

Premio Cervantes 2007 y Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2005, Gelman se vio obligado a exiliarse en 1975, perseguido por la Tripe A argentina. Vivió en Italia, Francia y finalmente en México.

Conaculta, al recordar la aportación de Gelman a la literatura, recordó que en su poesía "es constante la presencia de la cotidianeidad, el tono político, la denuncia, la indignación ante la injusticia, los niños y el exilio".

"La poesía es resistencia frente a un mundo que se vuelve cada vez más cruel, cada vez más terrible, deshumanizante, porque todo lo que pasa no está fuera de lo humano", dijo Gelman en una cita recogida en el comunicado de Conaculta.

Luto en su país

El mundo argentino de la cultura se vistió de luto al conocerse la muerte del comprometido autor.  Tanto es así que el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, consideró que Gelman formó parte de "la mejor tradición de la literatura argentina".

"Su propia vida es un poema comprometido", agregó Coscia, para quien la obra del poeta "demuestra una relación profunda entre capacidad creativa, poesía, literatura y compromiso".

"Ahí se va Juan, a alguna reunión con Rodolfo (Walsh) y otros tantos compañeros. Allá se va Juan, a contarles a los 30.000 (desaparecidos durante la dictadura) que pudo encontrar a su nieta Macarena", señaló la agrupación de derechos humanos H.I.J.O.S.

"Gelman fue un grandísimo poeta, sin necesidad de decir que fue el más importante de la Generación del 60", reflexiona el poeta Horacio Salas, convencido de que "cambió el castellano escrito, se atrevió a lo que nadie, tomó todos los riesgos, fue casi un inventor de la poética del riesgo, tomar a San Juan de la Cruz junto a Homero Manzi... eso es tirarse en la pileta vacía".

Para Daniel Freidemberg, uno de sus discípulos, su figura es decisiva en la poesía argentina, especialmente tras la publicación de Violín y otras cuestiones (1956), que "ayudó a encontrar su propia lengua, una poética específicamente argentina".

"El único premio que le faltaba era el Nobel y nunca se anquilosó, ni acomodó, cuanto más lo premiaban más áspera y desafiante se volvía su poesía, cada vez buscaba más lejos y más hondo", concluyó.

La realidad argentina de Hoy

"Gelman fue además un militante político que supo siempre pelear por ensanchar el espacio de la libertad", subrayó el escritor Jorge Boccanera, que acompañó al poeta en su última visita a Buenos Aires, el pasado mes de agosto, durante la presentación de su libro Hoy.

En Hoy, que reúne casi 300 textos poéticos en los que el autor reflexiona sobre la realidad argentina, Gelman incluyó sus impresiones tras conocer la condena a los represores del centro de detención clandestino donde estuvo secuestrado su hijo, Marcelo Ariel, asesinado por el aparato de la dictadura militar argentina (1976-1983).

En aquella ocasión, un Gelman emocionado prefirió dejar que la poesía hablase por él y leyó varios textos sobre las cosas que fueron y dejaron de ser, las que no pudieron ser, las deudas con el pasado y las cartas que no se pudieron enviar.

"Gracias por estar aquí y sobre todo por aguantarme", dijo Gelman para despedirse del público que le ovacionaba.

Sangre cosmopolita

Nacido en Buenos Aires en 1930, en el seno de una familia de emigrantes judíos ucranios, se exilió entre 1975 y 1988 en Roma, Madrid, Managua y París, para terminar instalándose en México.

Fue galardonado, entre otros, con el Premio Cervantes (2007), el Reina Sofía de Poesía (2005), el Juan Rulfo (2000) y el Premio Nacional de Poesía en Argentina (1997).

La dictadura y los asesinatos de su hijo Marcelo y su nuera, embarazada de ocho meses cuando fue secuestrada, marcaron la vida del poeta, que se volcó en la búsqueda de su nieta, entregada a la familia de un policía en Uruguay.

Gelman localizó a su nieta Macarena en el año 2000, y en 2011 la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado uruguayo por la desaparición de María Claudia García, nuera del poeta, y por la supresión de identidad de su hija, Macarena Gelman.

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