El Ayuntamiento de Valencia y la Embajada de Filipinas en España han acordado desarrollar iniciativas que refuercen la colaboración y el intercambio entre los dos países "para que España sea la puerta a América Latina de Filipinas, y Filipinas la puerta de España a Asia". Entre ellas, destaca la organización, dentro de la Fashion Week, de un desfile de indumentaria confeccionada con fibra de hoja de piña, así como una semana gastronómica dedicada a este país asiático de raíz hispana, ha informado el consistorio en un comunicado.

Así lo ha anunciado la alcaldesa de Valencia, Rita Barberà, quien ha recibido este lunes la visita del embajador de Filipinas en España, Carlos C. Salinas. La edil y su interlocutor han hablado sobre diversos asuntos entre los cuales ha destacado la relación entre ambos países. "De todos los valores que nos ha dejado el paso de España, los dos más importantes son la religión y la familia", ha asegurado Salinas.

Durante este encuentro, Salinas le ha proporcionado a la alcaldesa información de primera mano sobre las consecuencias del paso del tifón Yolanda por el archipiélago asiático, donde el número de muertos alcanza ya la cifra de 6.000, a los que hay que añadir los 1.800 desaparecidos, los 28.000 heridos y las cerca de 850.000 familias afectadas, "lo que supone 4,5 millones de personas".

"Tifones, terremotos, volcanes, lo tenemos todo, pero nadie esperaba que Yolanda fuera a tener esa intensidad, con vientos de hasta 320 kilómetros por hora", ha explicado el embajador a la alcaldesa de Valencia, ciudad que destinó 50.000 euros a través de distintas ONG y entidades humanitarias para atender las primeras necesidades tras el paso del último gran tifón.

"Estamos acostumbrados, pero este era más duro y más fuerte y nos cayó de sorpresa", ha relatado Salinas, quien ha recordado que apenas dos meses antes, en el mes de octubre, un terremoto había provocado 2.000 muertes en las islas Filipinas.

Recuperación "a largo plazo"

El emisario ha expresado su "gratitud" a España, en general, y a Valencia, en particular, por un apoyo que se tradujo en el envío de tiendas de campaña, plantas potabilizadoras, medicinas, material informático, personal sanitario y bomberos. "Nos permitieron recuperarnos a corto plazo, aunque quede pendiente la recuperación a largo plazo, después de un huracán devastador del que hemos aprendido que no hay que hacer casas frágiles cerca de las costas y que es necesario plantar más árboles", ha apuntado.

Por último, el embajador ha hecho referencia a los 55.000 filipinos que viven en España y ha subrayado que "nunca se ha planteado ningún problema con ellos en España, porque están muy agradecidos de vivir en este país donde han encontrado un lugar para ellos y para sus hijos".