El pleno del Ayuntamiento de Marbella (Málaga), en sesión extraordinaria, ha acordado por unanimidad dejar sin efecto el acuerdo inicial para la introducción de la nueva tipología urbanística de edificación singular en altura, aprobado el pasado mes de noviembre.

"Considero que actuaciones de este tipo necesitan un mayor apoyo social y como en este caso no existe en Marbella se ha optado por retirarlo", ha manifestado la alcaldesa de la localidad, Ángeles Muñoz (PP), quien ha asegurado que la obligación del equipo de gobierno "es la de poner nuevos proyectos encima de la mesa y de reaccionar, incluso rechazándolos, si no cuenta con el respaldo suficiente".

De esta manera, Muñoz ha reiterado que "un gobernante tiene la obligación, en aras de la defensa de los intereses de los ciudadanos, de plantear proyectos novedosos y de retirarlos en caso de que no haya consenso y de no quedarse en una situación inmovilista, acomodado en su mayoría".

Asimismo, ha recordado que "hemos demostrado que somos capaces de tomar las riendas de la ciudad y de sacarla hacia delante de una situación muy complicada, devolviendo la normalidad, la credibilidad y la confianza y cuando un anuncio se presenta y no tiene el apoyo suficiente se retira, en respuesta a la ciudadanía".

Tampoco ha entendido "la sorpresa de los grupos de la oposición por el acuerdo unánime cuando ya he anunciado en varias ocasiones que retiraríamos el punto aprobado inicialmente". "A lo mejor se sorprenden porque son incapaces de hacer lo que hace el equipo de gobierno: gobernar con una mayoría clara en base a los intereses de toda la ciudad", ha sostenido.

Por su parte, el portavoz del equipo de gobierno municipal, Félix Romero ha indicado que las manifestaciones de los grupos de la oposición "han estado cargadas de falsedades", porque "no se había modificado el planeamiento, tan sólo se había iniciado un expediente en el que se tenía que establecer un consenso que no ha llegado".

Psoe e iu destacan la fuerza ciudadana

Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, José Bernal, ha lamentado que haya tenido que ser el PSOE y la oposición en general las que "fuercen a la alcaldesa a dar marcha atrás" en la construcción de los rascacielos y ha destacado la "fuerza y la reacción" de la ciudadanía para evitar este extremo.

"La gran mayoría les ha dicho que no quieren esas torres: los ciudadanos, los colectivos sociales, colectivos económicos, empresariales y representantes del turismo también se han opuesto", ha manifestado Bernal.

Además, ha señalado que este asunto se podía haber zanjado hace unos días y se podía haber evitado el desgaste de la imagen de Marbella. "En los medios de comunicación le han llamado a usted —en referencia a Muñoz— la duquesa de Alba, la familia Hohenlohe y la familia real saudí", ha incidido.

"Una buena alcaldesa tendría que estar principalmente preocupada por la ciudadanía que lo está pasando mal y no por los pelotazos urbanísticos de los rascacielos. Hoy le hemos ganado la partida, con menos concejales le hemos obligado a doblegarse, a votar lo que no quieren", ha declarado el líder de los socialistas en el municipio.

De igual modo, los concejales del grupo municipal de IULV-CA, Enrique Monterroso y Miguel Díaz, han mostrado su satisfacción ante el acuerdo adoptado por la Corporación. "Esta decisión se ha tomado gracias al consenso logrado que aparca la polémica de los rascacielos", han dicho.

Monterroso ha asegurado que "al final se ha abierto paso a la cordura, gracias a la implicación y a la voz de protesta de la ciudadanía de Marbella, que al final sale ganando, imponiéndose el modelo urbanístico que ha configurado nuestras señas de identidad como ciudad y marca turística de primer nivel".

Mientras, Díaz ha considerado que el cambio de voto "es una derrota" para Muñoz, que apostó y se comprometió con un proyecto "negativo" para el interés general "y que ha provocado una gran crispación".