Una mujer surcoreana cantó casi 1.000 canciones en un karaoke en apenas 60 horas para hacerse con un récord del mundo antes de desplomarse en el suelo el Día de San Valentín.

Kim Seok-ok, de 52 años, dijo que realizó la proeza para animar a su marido enfermo y dar esperanzas a quienes viven con familiares convalecientes.

"La vida puede ser dolorosa, pero hay que hacerle frente", dijo Kim después. "Quiero que la gente viva esperanzada, como yo", añadió.

"Quería enviar el mensaje, para quienes viven con enfermos en la familia, que si vives con alegría y sin desmoralizarte, les darás una fuerza inmensa", añadió.

Kim cantó todo el tiempo de pie, pese a las reglas que le permitían permanecer sentada mientras cantaba, diciendo que los cantantes auténticos no se sentaban. Su marido, de 45 años, tiene un tumor cerebral.