Las excusas más socorridas que han esgrimido los seleccionados son tener más de 65 años, ser impedido o tener enfermos a su cargo y no saber leer y escribir.

La Audiencia Provincial de Alicante realizó en septiembre un sorteo entre todos los mayores de edad empadronados en la provincia.

Los que quedan ahora, 1.943, también pueden excusarse cuando les citen para el próximo juicio. Los abogados y el fiscal les harán varias preguntas.

Si consideran que no son imparciales, los rechazarán. Sólo por ir, cobrarán 30 euros, aunque sean descartados. Los nueve (más un reserva) que compondrán el jurado en cada juicio percibirán 60 euros diarios.

Valen como justificaciones ser militar o cualquier causa que dificulte «gravemente el desempeño de la función de jurado». Ni alcaldes, ni concejales, ni jueces, fiscales ni aquellas personas que presten servicios para la Administración de Justicia lo pueden ser.

Tampoco, abogados ni profesores que impartan clases jurídicas o médicas, ni funcionarios de prisiones ni responsables diplomáticos.

Probado o no probado

La función del jurado es declarar probado o no probado el supuesto delito enjuiciable y proclamar la culpabilidad o no de cada acusado, nunca la pena que se le impondrá, que siempre dependerá del juez encargado de cada caso. Podrán juzgar delitos de homicidio, amenazas, omisión del deber de socorro, incendios forestales, cohecho o allanamiento de morada, entre otros.