El arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez, ha afirmado que la "fe vivida y confesante" es un "antídoto" contra la violencia de género, además de que "asegura la fidelidad conyugal, la protección de la vida, la educación a los hijos, el respeto a la dignidad de la persona y su libertad".

"Esto es un antídoto contra esa violencia muchas veces machista, otras veces feminista, que lleva a esos absurdos crímenes de matar a una persona porque piensan que por el hecho de ser pareja o de que lo han sido, tienen derecho a ello", ha señalado el arzobispo durante la inauguración del año judicial 2014.

Asimismo, ha explicado que "la fe abre el horizonte de los esposos a la donación y la entrega de sí mismos, tal y como Jesucristo se entregó a su esposa la Iglesia".

Según Braulio Rodríguez, la "falta de fe incide sustancialmente en la caridad conyugal que los esposos mutuamente se deben y, por consiguiente, podría pervertir las propiedades y fines del sacramento del matrimonio".

A este respecto, el arzobispo ha dicho "no dar lecciones de cómo tiene que ser el matrimonio que llamamos civil", señalando que, "lógicamente, tiene unos condicionamientos y unas condiciones para que se dé, aunque también se puede simular o disimular".

"Sin la fe, correríamos el gran peligro de que los esposos contraigan un sacramento distinto al que Jesucristo instituyó y la Iglesia quiere. En efecto, el sacramento del matrimonio no se produce al margen de la fe o sin ninguna fe", ha aseverado.

Por último, el arzobispo ha aclarado que la Iglesia "no pretende imponer la verdad del matrimonio, sino proponer esta verdad iluminada por la luz de la fe, porque la realidad sacramental de la institución familiar la está reclamando y ésta viene en su ayuda para potenciar y poder realizar todo lo que es y significa el matrimonio para el mundo y para la Iglesia".

Nulidad matrimonial

Por su parte, el vicario judicial del Arzobispado, José Antonio Martínez, ha informado de los casos de nulidad matrimonial que se han producido durante el año 2013.

Así, los Tribunales Eclesiásticos de las Diócesis de la Provincia eclesiástica de Toledo han registrado en primera instancia la introducción de 24 causas de nulidad matrimonial, de las cuales 20 se han declarado a favor de la nulidad.

Asimismo, en segunda instancia, se han introducido 26 causas, nueve de ellas en Albacete, 10 en Ciudad Real, una en Cuenca y seis de ellas en Sigüenza (Guadalajara). De todas ellas, un total de 19 han sido declaradas a favor de la nulidad.