El portavoz del Grupo Regionalista del Ayuntamiento de Santander, José María Fuentes-Pila, ha considerado "lamentable" que el alcalde, Iñigo de la Serna, "no tenga opinión" sobre la ley del aborto, "que afecta a más de la mitad de la población santanderina y supone un retroceso de treinta años en la consolidación de los derechos de la mujer", denuncia.

El regionalista ha valorado de este modo en un comunicado las declaraciones efectuadas ayer por el alcalde, quien, al ser preguntado por los periodistas, declinó pronunciarse sobre este asunto.

Fuentes-Pila ha "lamentado profundamente que el sometimiento de De la Serna a las siglas del Partido Popular le lleven a dar la espalda a las mujeres de la ciudad" y que su "miedo" a enfadar a su "jefes" le parezcan más importantes que "anular el derecho de la mujer a decidir".

En este punto, ha destacado especialmente que la supresión del supuesto de malformación del feto podría obligar a mujeres a llevar a término embarazos "inviables", una auténtica "barbaridad", a su juicio, "que no puede defenderse bajo ningún punto de vista". "¿De la Serna no tiene opinión ante esto?", se ha preguntado Fuentes-Pila, quien le ha pedido que "hable y pregunte a las mujeres que componen su equipo" su opinión sobre esta iniciativa.

Por todo ello, el regionalista ha anunciado que el PRC presentará para su debate en el próximo Pleno municipal, que se celebrará a finales del mes de enero, una moción en la que solicitarán la retirada del anteproyecto de Ley del Aborto. "Es una ley que no ha pedido nadie, que no hace ningún bien, que, de aplicarse, creará dolor y sufrimiento y que supone un ataque frontal a la mujer", ha defendido.

Esta iniciativa, según Fuentes-Pila, dará la oportunidad a toda la Corporación a expresar "públicamente y personalmente" su opinión sobre un texto "dañino, anacrónico y vergonzoso". "Y si el alcalde todavía no tiene una opinión, que se la vaya formando", ha enfatizado. "Sé que de poco serviría en la práctica la oposición del Ayuntamiento de Santander, pero antes este tipo de ataques no podemos quedarnos callados", ha concluido.