Un hombre ha sido apuñalado mortalmente este martes por la tarde en la calle Mirallers, en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona, en los alrededores del Museu Picasso y de la Basílica de Santa Maria del Mar.

Los primeros indicios indican que la persona que resultó fallecida, de 60 años, fue agredida posiblemente al intentar evitar un robo. El suceso tuvo lugar sobre las 18.45 horas y el presunto autor de los hechos ha huido.

Los Mossos d'Esquadra han detenido a un sospechoso por su posible implicación en el apuñalamiento, pero finalmente han descartado su vínculo con el caso, han confirmado cercanas al caso. Así, la policía catalana sigue buscando al fugitivo, que tras cometer la doble agresión ha huido y ha eludido el amplio dispositivo desplegado en la zona para dar con él.

Según las mismas fuentes, otra persona de 67 años resultó herida en otro tramo de la misma calle del distrito de Ciutat Vella antes del segundo ataque mortal. Un testigo ha asegurado que el primer hombre podría haber muerto degollado.

Esta zona del Born y la Ribera se encuentra en estos momentos acordonada por los Mossos d'Esquadra, que están trabajando sobre el terreno.

Al parecer, un joven que estaba comiéndose un bocadillo ha agredido con un cuchillo a un hombre de 67 años por causas que se desconocen. El hombre ha quedado herido y entonces se ha aproximado hasta el lugar otro hombre, de 60 años, que también ha sido apuñalado por el agresor, que ha huido a continuación.

Esta última persona ha fallecido a consecuencia de las heridas de arma blanca que le ha propinado el joven, han confirmado desde el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que ha trasladado al Hospital Clínic al herido menos grave.

Agentes del área de investigación criminal de los Mossos d'Esquadra se han hecho cargo de la investigación. De momento, han empezado a tomar declaraciones a los testigos del suceso para determinar cómo se ha producido la agresión, que podría haberse producido por una pelea o para evitar un robo, extremos que aún se desconocen con total seguridad.

El agresor no llevaba la cara tapada. Por ello, los investigadores han pedido las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona, ya que prevén que puedan haber grabado alguna imagen de las agresiones y del autor, además de interrogar a varios testigos.

Algunos testigos han informado de que el agresor podría haber atacado también a una tercera persona, aunque se desconoce si la ha llegado a herir.