La Asociación de Instaladores Eléctricos y de Telecomunicaciones de Santa Cruz de Tenerife (Asinelte) ha aconsejado a los consumidores que piensen cambiar la potencia de electricidad contratada para ahorrar en la factura de la luz que consulten con técnicos autorizados, ya que se trata de una medida que puede ser perjudicial en determinados casos y conllevar costes.

El presidente de la Asinelte, José Francisco Rodríguez de Dios, señala en un comunicado que se debe tener en cuenta la funcionalidad de la instalación, ya que una potencia contratada por debajo de su uso normal haría saltar de forma frecuente el interruptor de control de potencia (ICP).

Ello comporta la reducción de la vida útil del interruptor y poner en peligro los componentes o aparatos conectados que son sensibles a los picos de corriente, como ordenadores, televisores o microondas.

Por ese motivo, el presidente de Asinelte considera que la opción de reducir la potencia contratada no se puede generalizar, sino que hay que tener en cuenta los grupos de abonados que existen, como los que cuentan con una potencia contratada por encima de su consumo real, quienes la tienen ajustada y los que la tienen por debajo.

José Francisco Rodríguez de Dios alude además a la necesidad de tener en cuenta los reglamentos técnicos de la Consejería de Industria sobre seguridad y las normas particulares de la distribuidora a la hora de cualquier modificación en el contrato del suministro, especialmente en las instalaciones con más de veinte años de antigüedad.

Además, insiste en que los consumidores soliciten asesoramiento a instaladores eléctricos de confianza o asesores energéticos para que, una vez tengan toda la información necesaria, puedan acudir a cualquiera de las distintas comercializadoras que hay en el mercado. Si no saben dónde acudir, pueden consultar el listado de técnicos autorizados que forman parte de Asinelte.