Antena 3 estrena esta noche Bienvenidos al Lolita, una comedia costumbrista ambientada en un cabaré madrileño que sobrevive a los tiempos de crisis. La ficción es una de las grandes apuestas de la cadena de Atresmedia para el 2014, año en el que también veremos otros esperados estrenos como Galerías Velvet o El corazón del océano. La producción de Globomedia aspira a conseguir los buenos resultados que hasta ahora conseguía Vive Cantando en el prime time de los martes, con una cuota media de pantalla del 15,3 %.

Beatriz Carvajal, Luis Varela, Natalia Verbeke y Roberto Álamo encabezan el reparto de Bienvenidos al Lolita, que representa el extravagante hogar en el que convive un grupo de gente variopinta, de todas las edades, que cuando cae la noche, abren las puertas al público y llenan la sala de alegría, música, bailes y mordacidad. Desde el cuerpo de baile a la cocinera pasando por el barman o la primera vedette, todos conforman una familia muy especial, con fuertes lazos afectivos, conflictos personales y cuentas pendientes que, por encima de las rencillas y envidias, está irremediablemente unida por su amor al espectáculo y su fuerte deseo de recuperar las noches de esplendor de la sala.

El tiempo se agota y cuando la situación se torna ya en insostenible para el negocio, cerrado desde hace siete meses, el inesperado interés por el local de un conservador inversor de provincias y su remilgado sobrino Alfredo (Carlos Santos, Los hombres de Paco), a quien acaban de plantar en el altar, hace renacer las esperanzas a toda la tropa. Sin embargo, la mentalidad del nuevo socio capitalista, interpretado por Luis Varela (Camera Café), choca frontalmente con la mentalidad moderna y desinhibida de los habitantes del Lolita, que pronto descubrirán que el objetivo de los recién llegados no es reflotar el cabaré, sino hacerse con el edificio y cerrar la sala definitivamente.

Dirigida por Fernando González, David Molina y Sandra Gallego, la serie cuenta con actores como Beatriz Carvajal, que se mete en la piel de Dolores, quien regenta el espectáculo situado en una céntrica callejuela de Madrid. La reapertura del local coincide con la llegada de su hija Violeta (Natalia Verbeke), que abandonó el cabaré para casarse y llevar una vida normal. Ahora regresa tras divorciarse, acompañada por dos hijos pequeños, Xuso y Nuri, y sin un techo donde vivir. Para Violeta el Lolita es un lugar de paso hasta que encuentre un trabajo con el que mantenerse, pero acabará quedándose más tiempo del que esperaba.

Por su parte, Greta (Nerea Camacho, Goya a la mejor actriz revelación por Camino) es la hija adolescente de Charo (Estefanía de los Santos) y Virgilio (Font García), la cocinera y el encargado de mantenimiento del Lolita. La acomplejada colegiala está perdidamente enamorada de Jota (el argentino Rodrigo Guirao), el atractivo barman del cabaré, que la rechaza.

Sara Vega interpreta su primer papel fijo en una serie de televisión dando vida a Roxy, una divertida bailarina travestida que choca frontalmente con el nuevo socio, Don José Luis, que no acepta la opción sexual de la artista. El sobrino del inversor, sin embargo, sí mantiene una relación muy especial y complementaria: ella tiene un pasado muy difícil e incomprendido, mientras que él posee un gran corazón.

Roberto Álamo da vida a Cúper, el que fuera maestro de ceremonias del Lolita. Caótico e incapaz de comprometerse, fue pareja de Violeta hace mucho tiempo. Ahora vive totalmente alejado del cabaré, pero Dolores insiste en contar con él en esta nueva etapa. El pianista del salón es Reverendo (Jorge Bosch), un mujeriego que se ligará a Fany (Maggie Civantos), la exnovia de su hijo Camilo, el bailarín del grupo que interpreta Pablo Espinosa y al que acompañarán las vedettes Norma (Cristina Peña) y Lupe (Nuria Herrero).