La diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha mostrado su "satisfacción" por que el colectivo de presos de ETA, el EPPK, "empiece a dar pasos" y ha considerado que "ahora obligan en dos direcciones", que ETA se desarme y que el Gobierno comienza a "mover ya las políticas excepcionales" en materia penitenciaria.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, la diputada navarra ha mostrado una "satisfacción mesurada" por el comunicado hecho público este pasado fin de semana por el EPPK porque "no hay que olvidar que venimos de una historia muy lastrada, muy golpeada por, en este caso, por la violencia de ETA".

En cualquier caso, ha considerado que es "una noticia importante" que el colectivo de presos "finalmente retoma un camino que, a nuestro entender, es importante", con "el reconocimiento del daño causado", aunque "en un lenguaje que nosotros matizaríamos", así como "la asunción de la preeminencia de la vía política", que queda "clara al asumir las recomendaciones del Foro Social de Euskal Herria"

Asimismo, ha destacado que "finalmente y de alguna manera se suma a lo que fueron un grupo valientes que, apoyándose en la Vía Nanclares, hicieron una apuesta en esta línea".

Tras insistir en su satisfacción por "que se empiecen a dar pasos", ha considerado que "ahora obligan en dos direcciones: la primera a ETA para que se produzca ese desarme, que sería punto de inflexión fundamental en todo este proceso, y la segunda al Gobierno central en el sentido de que hay que empezar a mover ya las políticas excepcionales en tema penitenciario".

"los puntos de inflexión"

"Son dos puntos de inflexión que hay que trabajar en un proceso de paz duradera", ha planteado. En relación a la postura del Gobierno, ha señalado que "no hay que esperar, hay que exigir, trabajar, hacerlo de manera razonable" y ha defendido la necesidad de que la política sea "una herramienta más en la búsqueda de soluciones y en la construcción de una paz duradera".

En esta línea, ha indicado que "hay que trabajar la política como arma para que esa posición inmovilista, en la que seguramente el Gobierno central está cómodo —en un momento en que parece que es mejor no moverse en este asunto desde sus posiciones de un gobierno centrado en otros temas—, hay que exigir respuestas y pasos desde la acción política".