La organización agraria Asaja en Jaén ha remarcado este lunes que el "problema" del pago de las expropiaciones de terrenos realizadas por la Administración central en la provincia para la construcción de la A-32 "no está ni mucho menos solucionado", a pesar de la contratación por parte del Gobierno de la empresa de ingeniería Ineco para gestionar el pago de dichas cantidades en Andalucía oriental.

Así lo ha querido dejar claro este lunes a través de un comunicado el gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, después de que el viernes la delegada del Gobierno central en Andalucía, Carmen Crespo, anunciase la contratación de dicha empresa, una decisión que, en todo caso, ha valorado como un "paso más" del Ejecutivo para "pagar a todos aquellos expropiados que aún no han cobrado y que ni siquiera han tenido la oportunidad de negociar con la Administración los justiprecios".

En ese sentido, Valero ha reconocido que Asaja "había exigido" a la Administración central que la firma "estuviese elegida antes de finales de año y así se ha hecho", pero ha insistido en que la cuestión no está "solucionada" porque "aún no se han realizado los trámites oficiales para que la empresa empiece a funcionar, habrá que comprobar del modo en que se negocian los justiprecios y, por último, porque hasta que no haya cobrado el último agricultor, no se podrá hablar de solución".

Así las cosas, la organización a la que representa espera reunirse con el subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Lillo, "a principios de año" para "hablar de todo ello" y "principalmente para pedirle que no se demoren en la puesta en funcionamiento de la oficina de expropiaciones", según ha avanzado el gerente de Asaja-Jaén, que espera que "los trámites no supongan más meses de retraso antes de que se abra la oficina de expropiaciones".

"Son unos 2.000 los que aún no han negociado ni cobrado, por lo que los trámites deben hacerse de la manera más ágil posible para que no se produzca ningún cuello de botella", ha recalcado en ese sentido Luis Carlos Valero.