Agentes de la Policía Nacional han detenido a cuatro jóvenes de entre 18 y 32 años que presuntamente vendieron entradas falsas para una macrofiesta de Nochevieja en una sala de Valencia. Los policías estiman que habían vendido unas 400 entradas, a entre 40 y 60 euros cada una, según ha informado la Jefatura en un comunicado.

A los detenidos, de nacionalidad española, se les imputa un delito de estafa y a dos de ellos también falsedad documental. Los agentes tuvieron conocimiento de los hechos horas antes de Nochebuena, cuando averiguaron que podría existir un grupo organizado presuntamente dedicado a la falsificación y posterior distribución de entradas para una macrofiesta para la noche de fin de año en una sala de Valencia, que tiene un aforo de unas mil personas.

La fiesta, promocionada por distintos medios de comunicación, tenía una "gran demanda" de tickets. Durante las investigaciones, los policías averiguaron que dos de los sospechosos eran habituales de este tipo de eventos y relaciones públicas de varias discotecas de Valencia. Además eran presuntamente los responsables de la falsificación de las entradas.

Los jóvenes presuntamente habían logrado mediante medios informáticos y técnicas "muy elaboradas" entradas "muy fieles" a las originales y habían llegado incluso a imitar medidas de seguridad. Los agentes averiguaron que estos dos jóvenes facilitaban las entradas confeccionadas a otros dos, que eran los encargados de su distribución y que las estarían vendiendo entre 40 y 60 euros. Los policías averiguaron que podrían haber vendido unas 400 entradas falsas.

Según la Policía, la investigación puso de relevancia la existencia de un "grave problema de orden público" al ponerse a la venta un número de entradas "muy superior" al aforo del local, "lo que hubiera dado lugar a la afluencia masiva de gente al lugar del evento que no hubiera podido acceder".

Como consecuencia de las investigaciones, los agentes localizaron a los cuatro sospechosos en Valencia, que fueron detenidos por los presuntos delitos de estafa y falsedad documental. Los detenidos, sin antecedentes policiales, fueron puestos en libertad tras prestar declaración y tras ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sean requeridos para ello.