Irache aconseja probarse los disfraces antes de comprarlos, ya que la tienda puede no admitir su devolución

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache, dada la costumbre en muchas localidades navarras de disfrazarse en Nochevieja, ha recomendado probarse el disfraz antes de comprarlo, ya que "el establecimiento no tiene ninguna obligación de admitir su devolución, a no ser que lo ofrezca expresamente".

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache, dada la costumbre en muchas localidades navarras de disfrazarse en Nochevieja, ha recomendado probarse el disfraz antes de comprarlo, ya que "el establecimiento no tiene ninguna obligación de admitir su devolución, a no ser que lo ofrezca expresamente".

Irache ha destacado en una nota que en años pasados por estas fechas algunas personas han acudido a esta asociación porque la tienda no les dejaba devolver el disfraz adquirido, aunque éste les quedaba pequeño o no era como ellos pensaban. La agrupación ha explicado que "si en el tique no consta una talla concreta o una característica precisa que se incumpla en el disfraz, el consumidor no tiene derecho a devolverlo".

La mayor parte de los precios de los disfraces, según Irache, van desde los 20 a los 70 euros, si bien los hay desde los 5 hasta los 995 euros. Según la asociación, "es muy importante que, antes de pagar, el consumidor se asegure de qué accesorios incluye el disfraz elegido ya que en ocasiones la imagen del catálogo puede dar lugar a equívocos".

Por ello, ha apuntado, "el gasto puede ser mayor cuando, tras el disfraz, hay que comprar una serie de añadidos que elevan de forma sensible el coste". Así, un disfraz que requiera un casco o calzado añadido puede suponer un pago añadido de 25 ó 30 euros.

Catálogos de disfraces

Por otro lado, Irache ha expuesto que "la mayor parte de comercios especializados ponen a disposición de los clientes catálogos con los disfraces a la venta y algunos tienen su propia página en Internet para consultarlo en la red".

Mientras que algunas guías, según la asociación, incluyen como norma los accesorios, las tallas e incluso el número de unidades disponibles con las que cuentan, en otros no viene otra información que la foto del disfraz y el precio, sin que el consumidor pueda saber la talla o los añadidos incluidos en la compra.

"Esta falta de información aumenta el riesgo de que el disfraz no sea tal y como el consumidor supone, por lo que es aún más necesario que nunca preguntar expresamente por los accesorios, tallas o, mejor aún, probárselo", ha insistido Irache. De hecho, algunas tiendas exhiben carteles que invitan a probarse el disfraz antes de adquirirlo.

Por otro lado, la asociación ha indicado que en algunos catálogos se hace mención expresa a la inclusión del IVA en el precio. Si no se indica, ha advertido, "se entiende que los precios ya lo llevan incluido y el establecimiento no puede encarecer el precio con la excusa del impuesto".

Algunos establecimientos con página web dan la posibilidad de realizar las compras en Internet. Los precios del envío, según la agrupación, se sitúan entre 8 y 10 euros, o incluso menos si se hace a través de empresas de correos y, en general, el tiempo de entrega no suele superar las 48 horas. En cualquier caso, lo importante, ha concluido Irache, es "asegurar las condiciones, adoptar medios de pago seguros y valorar si es más conveniente este medio de compra que acudir al establecimiento".

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