Los españoles han descubierto, crisis de por medio, que alquilar una vivienda es una fórmula con muchas ventajas. Pero todo tiene sus desventajas; entre ellas habitar una casa que no es nuestra; y por ello no podemos hacer y deshacer a nuestro antojo.

Esto limita nuestra libertad para decorar o hacer obras. Podemos ponernos de acuerdo con el casero y hasta llevar a cabo algunas mejoras en la vivienda que redundan también en su beneficio. Pero puede no haber ese acuerdo. En esos casos hay que saber personalizar el espacio, llevar a cabo ciertos cambios que, cuando tengamos que abandonar ese piso de alquiler, podamos revertir. En Fotocasa aportan algunas claves.

Paredes

Pintura, papel pintado, papeles vinílicos para darle color o simular textura, cenefas o vinilos decorativos son las opciones más comunes para darle un aire nuevo a las paredes de las diferentes estancias. Todas ellas nos permiten que volver atrás y dejar la superficie como inicialmente la encontramos, si fuese necesario.

Suelos

El mercado nos ofrece diferentes posibilidades de suelos autoinstalables que no requieren la realización de obras. Es el caso de la tarima flotante de click, cuya colocación podemos llevarla a cabo nosotros mismos y sin necesidad de quitar el suelo actual. Otra opción es la cerámica en seco. También existe la posibilidad de colocar suelos vinínilos, que cambien la textura o el color del suelo original.

Muebles

Algunos propietarios ofrecen la posibilidad de quitarnos algunos de los muebles, pero, si no es así, siempre podemos optar por recubrir con papeles vinílicos las puertas o los interiores de estos. Otra opción más sencilla puede ser la de cambiar los tiradores de armarios, cómodas y mesitas de noche siempre que se adapten a los agujeros ya hechos, sin tener que hacer agujeros extra.

Iluminación

El hecho de crear nuevos puntos de luz o mover los ya existentes no tiene por qué significar realizar obras. A veces, basta con un poco de canaleta y un alargo de cable para pasar de una luz de pared a una de techo. Además, también podemos cambiar las lámparas, las bombillas o los interruptores y sustituirlos por unos modernos o de aspecto clásico, según nos interese.