Según han informado a Europa Press fuentes de la Archidiócesis, este jueves ha comenzado el acopio de materiales y la instalación de andamios previa al grueso de los trabajos contratados a 'Sanor', que comenzarán en breve.

La tarde del pasado miércoles 11 de diciembre, la Archidiócesis de Sevilla anunciaba el cierre de la parroquia de San Roque como consecuencia de los daños que presentan varias zonas del templo. Según los estudios realizados aquellos días, la estructura portante de la cúpula del presbiterio y de la cubierta del templo están en un "estado límite de agotamiento", y no se descarta que otros elementos del edificio puedan atravesar una situación más delicada.

Dado el caso, la hermandad de San Roque, en el seno de su junta de gobierno, acordó inmediatamente después el traslado urgente de sus imágenes a su propia sede. En el caso de la imagen de Nuestra Señora de Gracia y Esperanza, se acordó su posterior traslado a la iglesia conventual de San Leandro, hogar de las monjas de la orden de Agustinas Ermitañas.

Días después, la Archidiócesis de Sevilla informaba de que tras reclamar los servicios del arquitecto Antonio Campos Alcaide, el mismo había realizado una inspección en el templo avalando "la necesidad de las medidas cautelares tomadas y el cierre del templo al culto", identificando los problemas de conservación en una rotura del cordón inferior de las cerchas metálicas que soportan la cubierta.

Por consiguiente, este jueves comienzan unas obras con carácter de urgencia para estabilizar esos elementos. Estas actuaciones, con una duración prevista de dos meses, consisten en atirantar los muros y apuntalar las cerchas que soportan las cubiertas. Esta obra de emergencia posibilitará que las obras de sustitución de las cubiertas, que se acometerán posteriormente, se realicen con total seguridad.

Esta fase inicial, que se ha encargado a la empresa 'Sanor', tiene un coste estimado de 50.000 euros. Por su parte, se estima que la sustitución de las cubiertas tendrá un coste de 500.000 euros. A la luz de los datos con los que cuenta la Archidiócesis en la actualidad, se estima que el templo pueda reabrirse al culto en la Navidad de 2014.