El PSE-EE ha despedido este domingo a la exsenadora socialista Lentxu Rubial, hija del histórico dirigente del PSOE Ramón Rubial, que este sábado falleció en Bilbao a causa de un cáncer que padecía. En un emotivo acto celebrado en el cementerio de Derio, el líder de la formación, Patxi López, ha recordado a "la heredera de las esencias" del partido y ha destacado que estuvo, "humilde y digna", en cada una de las casas de pueblo de Euskadi "atacadas y amenazadas" en los "tiempos duros" y "años de plomo" del terrorismo de ETA.

La plana mayor de los socialistas vascos se ha desplazado a la localidad vizcaína de Derio, donde ha sido enterrada la exdirigente del PSE-EE. Unas 200 personas le han querido dar su último adiós a Lentxu Rubial, entre ellos, Patxi López, Begoña Gil, Idoia Mendia, José Antonio Pastor, Alfonso Alonso, Isabel Celáa y Mikel Torres.

El acto, en el que ha intervenido López para ensalzar la figura de la hija de Ramón Rubial —primer lehendakari de la etapa preautonómica en el Consejo General Vasco—, ha finalizado con la canción 'My Way' de Frank Sinatra, la favorita de Lentxu Rubial.

"Hay días en que no hay palabras para expresar lo que uno quiere y preferiría no tener que hablar. Hay días en que son los recuerdos, las imágenes y los sentimientos, los que debieran llenar los silencios. Hay días en los que nos encogemos, haciéndonos pequeños porque nos damos cuenta de que algo nos falta, y hoy es uno de esos días. Hoy nos falta Lentxu. Se nos ha estado yendo durante los dos últimos años, de forma callada y digna. Tan digna en la muerte como en la vida", han sido las primeras palabras pronunciadas por el secretario general del PSE-EE.

Patxi López ha recordado que la exsenadora iba a ser abuela de una nieta a la que no conocerá y a la que los socialistas transmitirán "lo que fue, su sonrisa permanente y su ánimo inquebrantable", el cariño "especial que repartía" y que hizo que, "para muchos de nosotros, se convirtiera en una segunda madre o en una hermana más o que, para las Juventudes Socialistas fuera su madrina del alma". "Siempre atenta, siempre pendiente, siempre dispuesta a escuchar y a ayudar", ha destacado.

A su juicio, ésta ha sido "de esas personas que te enseñan que ser socialista es una forma de ser y de vivir; una forma de comprometerse y entregarse, no a unas ideas, sino a la gente que necesita de la fuerza transformadora de esas ideas para poder vivir con dignidad".

"Lentxu era hija de Ramón Rubial y lo sabía, e hizo de su vida un testimonio. Un testimonio de las tradiciones del partido, un testimonio de los que, a pesar de haber vivido en las peores circunstancias, nunca se rindieron y lucharon por la Libertad hasta conseguirla, manteniendo siempre un comportamiento ético y moral ante la injusticia", ha añadido.

López ha manifestado que "no hacía falta que hablara" porque su "sola presencia invocaba la firmeza de las viejas convicciones socialistas, unas convicciones antiguas, que ahora son más necesarias que nunca".

En cada casa del pueblo

"Todos los que la hemos conocido, la hemos visto, de forma sencilla y humilde, en cada rincón de este partido. En cada Casa del Pueblo, en los barrios más pequeños, en los pueblos más alejados, en las soledades más duras, Lentxu siempre ha estado con nosotros, de forma callada, afirmando con su sola presencia que pertenecía a una saga antigua de dignidad y orgullo socialista", ha indicado.

El líder del PSE-EE ha subrayado que "no había día que no estuviera visitando y atendiendo a sus compañeros", siempre "y en todas las circunstancias, porque, además, hay rincones que no son sitios físicos, que son espacios de un alma dolorida en los años de plomo".

"Son los rincones que cubren con neblina salada los ojos en tiempos duros, son los rincones que se hicieron soledades en las Casas del Pueblo de pequeños pueblos de Euskadi atacados y amenazados. En todos esos rincones de dolor hemos visto a Lentxu. Humilde y digna, afirmando con su presencia: 'no estáis solos, que sois un trozo de una familia larga en años, que sois miembros de una familia de brazos anchos de solidaridad'", ha señalado.

Ramón rubial

Patxi López ha rememorado los años en los que el padre de Lentxu fue elegido primer lehendakari de la democracia, cuando se aprobó el Estatuto de Gernika y los socialistas fueron de fiesta a La Casilla, cuando Felipe González ganó las elecciones "y todo el partido se puso a transformar España, y a meterla de verdad en el siglo en el que vivían el resto de europeos".

También se ha referido a la época en la que él tomó posesión de su cargo o cuando fueron al Kursaal, "no hace tanto, y lloramos porque, por fin, habíamos vencido a la muerte terrorista y nos acordamos de los ausentes, sabiendo que, por fin, íbamos a ser libres". "Ahí también estaba Lentxu, con su pelo rojo y su sonrisa tranquila", ha apuntado.

López se ha referido a unas palabras del histórico dirigente del PSOE Pablo Iglesias en las que aseguró que "a los socialistas no se les entierra, se les siembra". "Con Lentxu esto es mucho más. Se nos ha ido cuando ya ha sembrado en vida. Se nos ha ido cuando, en cada rincón de este partido, hay un trozo de ella misma", ha indicado.

El secretario general de los socialistas vascos ha señalado que la ausencia de Lentxu Rubial "va a ser tan grande y larga como ha sido su presencia entre nosotros" y se ha referido a ella como "la heredera de las esencias de este partido, portadora de ideas y de afectos, propagadora de una izquierda con perfil y calor humano, repartidora de rosas y militante socialista". En la lápida de Rubial, se han colocado coronas de flores que han llegado del PSE-EE y del PSOE y de la Fundación Ramón Rubial, que ella presidía.