Encuentran sano y salvo al perro extraviado en Barajas

Snowy, que se las había apañado para alimentarse, se reencontró ayer con sus dueños, una joven pareja de ingleses que lo han esperado en Madrid.
Snowy, en brazos de uno de sus rescatadores. (El refugio).
Snowy, en brazos de uno de sus rescatadores. (El refugio).
Snowy, en brazos de uno de sus rescatadores. (El refugio).
Tras once días de incertidumbre, Madeleine y Harry se han reencontrado con su mascota, Snowy. El perro, que desde que se perdiese en el enlace aéreo de Iberia Londres-Madrid-Alicante permanecía suelto en algún lugar de las pistas de la T-4 de Barajas, fue localizado el sábado por voluntarios de la Asociación El Refugio y por personal de Iberia junto a un arroyo de la cabecera de la pista 33-L. El domingo, finalmente, después de estar días jugando al ratón y al gato, pudieron atraparlo. Estaba sano y salvo.Snowy, un Jack Russell que hoy precisamente cumple un año, estaba muy nervioso durante el rescate, tanto que incluso mordió a los dos guardias que lo cogieron. Ayer fue otra historia.

Se reunió por fin con sus dueños, una joven pareja de estudiantes ingleses que ha permanecido en Madrid hasta recuperarlo. Ayer se desató la alegría entre todos, incluso Snowy «se hizo pis de la emoción», recuerda Nacho Paunero, de El Refugio.

El rey de la pista

En realidad, Snowy, que sólo pesa 5 kg, ha estado todo este tiempo perfectamente adaptado a su entorno. Enseguida se procuró sitios donde encontrar comida y refugiarse y se hizo dueño de los túneles subterráneos que recorren las pistas de aterrizaje. El personal de Iberia, la Guardia Civil, Aena y los voluntarios de El Refugio se coordinaron para rastrear sus pasos, atraerlo con comida y, poco a poco, ganarse su confianza, cosa que no ha sido fácil, pues el perro, asustado y desconfiado, los rehuía.

En cuanto a sus dueños, ayer Madeleina, que en un momento de desesperación llegó a ofrecer una recompensa de 10.000 euros por él, que nadie reclamará, se mostraba segura en algo: «Jamás volveré a viajar en avión con él».

Esta vez, sí hubo final feliz

Los dueños de Snowy pueden estar contentos. El perro, calificado por sus captores, «como muy astuto», ha logrado sobrevivir entre las pistas de aterrizaje de Barajas. Peor suerte corrió Lola, un cocker de año y medio que se extravió en Barajas, hace cinco meses, en el puente aéreo Alicante-Madrid-Vigo. Lola apareció atropellada en la cuneta, un día después de su desaparición. Semanas después de este incidente, una pareja también perdió a su gata en el mismo aeropuerto. No se ha vuelto a saber de ella.

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