El Gobierno de Venezuela "fiscalizará" a los distribuidores a partir del lunes tras insistir en que venden a "precios exagerados", según ha anunciado este sábado su vicepresidente Jorge Arreaza.

Esta decisión se produce un día después de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenara que los individuos y responsables de empresas acusados de especulación sean detenidos y procesados, en una nueva escalada de su plan contra la "guerra económica" contra la inflación.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación venezolano, Manuel Fernández, ha explicado que el Gobierno ha constatado la venta de teléfonos móviles a precios inflados en el centro comercial City Market, situado en la popular zona comercial de Sabana Grande, en Caracas, la capital.

Fernández ha achacado este hecho al "margen exagerado" que se atribuyen los distribuidores e importadores cuando proceden a la venta de estos productos tecnológicos a los comerciantes, según ha informado el diario venezolano 'El Nacional'.

El desabastecimiento de productos básicos ha llegado a un 20 por ciento, según los datos del Banco Central de Venezuela, mientras que la inflación en el último año ha escalado hasta el 54 por ciento.

El pasado 6 de noviembre, Maduro lanzó una ofensiva para combatir la supuesta "guerra económica" orquestada para desestabilizar al Gobierno. De momento, ya ha ordenado "ocupar" cuatro empresas por especular y ha regularizado la venta de televisores y electrodomésticos. Pretende hacer lo mismo con la industria del automóvil, textil y del calzado.

En este contexto, Maduro consiguió que la Asamblea Nacional le concediera la Ley Habilitante, que le permitirá dictar normas con rango de ley durante los próximos 12 meses para combatir, además de la "guerra económica", la corrupción.

Durante sus 14 años de Gobierno, el ex presidente Hugo Chávez solicitó hasta cuatro leyes habilitantes: la primera en 1999, que duró seis meses, la segunda en 2000, para un año; la tercera en 2007, para 18 meses; y la última en 2010, para otros 18 meses.