Félix Vidal Anido, conocido como el 'violador del estilete', condenado a 70 años de prisión por varias agresiones, dos de ellas muy violentas cometidas en Lugo en el año 1987, abandonará la prisión asturiana de Villabona, después de que la Audiencia de Lugo ordenase su excarcelación a raíz de la anulación de la 'doctrina Parot'.

En septiembre de 1987, Vidal Anido abordó a una mujer en la calle Castelao y la intentó violar. La mujer opuso resistencia y recibió ocho puñaladas con un estilete, lo que provocó su intervención quirúrgica.

Posteriormente, siguió a otra mujer, empleada de hogar, hasta la vivienda en la que trabajaba, donde la abordó y obligó a entrar en el piso, la violó varias veces y le infligió varios cortes con un estilete.

Tras la anulación de la 'doctrina Parot', que le mantenía en la prisión asturiana de Villabona, la Audiencia lucense ha determinado su puesta en libertad.

Otra excarcelación

El que sí ha salido ya de prisión ha sido José María Real López, condenado por violar y asesinar a la niña de Vilalba (Lugo) María del Carmen ('Maruchi') Rivas en 1992. Ha abandonado la prisión de Herrera de La Mancha, en Ciudad Real, según han informado a Europa Press fuentes penitenciarias.

Real López ha abandonado la cárcel después de que la Audiencia de Lugo también ordenase su excarcelación "inmediata" a raíz de la anulación de la 'doctrina Parot', al igual que la del 'violador del estilete'.

José María Real López fue condenado a 56 años de prisión en 1994 por raptar, violar y asesinar en 1992 a 'Maruchi' Rivas cuando sólo tenía nueve años. Cumplía su pena en el centro penitenciario de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real.

En septiembre de 1992, Real López aprovechó un permiso carcelario —el primero desde que nueve años antes había sido condenado por otra violación— para secuestrar a 'Maruchi' a unos 200 metros de su domicilio, en la parroquia vilalbesa de Goiriz.

El auto que ordena su excarcelación ratifica también la condena de alejamiento prevista en la sentencia, que determinaba que no podría volver a la ciudad de Lugo ni al municipio de Vilalba en los seis años siguientes a su puesta en libertad.

En concreto, se determina como fecha de referencia para computar y hacer efectiva la orden de alejamiento la del "29 de diciembre de 2010", por lo que Real López no podría volver a ambas localidades hasta finales de 2016.

A efectos de que se cumpla la condena de alejamiento, se instó a comunicarlo al centro penitenciario para que se adopten "las medidas tecnológicas que procedan".