El secretario de organización del PSOE y portavoz socialista en las Cortes de Castilla y León, Óscar López, ha confiado en que la "nefasta" reforma local del Gobierno de Mariano Rajoy no se aplique y ha advertido de que su partido intentará paralizarla por todas las vías, al tiempo que ha reclamado a la Junta que recurra la ley ante el Tribunal Constitucional (TC).

El responsable socialista ha asegurado que incluso el PP sebe que ha hecho una normativa "muy mala", puesto que sus alcaldes han mostrado su rechazo a la misma. "La reforma supone la desaparición o privatización de los servicios, es nefasta, con efectos para los ciudadanos", ha aseverado en declaraciones recogidas por Europa Press.

López, que ha asistido este viernes en el restaurante de la Casa de la Moneda de Segovia al tradicional vino de Navidad del partido en la provincia, en el que ha estado acompañado entre otros por el secretario general provincial, Juan Luis Gordo, ha reprochado que, sabiendo que la ley es "tan mala", los 'populares' han retrasado algunos de sus efectos a la espera de que pasen las elecciones.

Como portavoz en el Parlamento castellanoleonés, ha garantizado que en la Comunidad los socialistas intentarán minimizar sus consecuencias y "harán valer" el acuerdo sobre el modelo territorial alcanzado en la Cámara, con el fin así de defender los ayuntamientos e impedir recortes en los servicios públicos.

"Nosotros defendemos que los servicios se sigan prestando en los ayuntamientos y aquí tenemos una garantía, que es un acuerdo por el que no se pueden modificar los servicios municipales si no es por acuerdo parlamentario en las Cortes", ha insistido López, quien ha exigido a la Junta que denuncie ante el TC la ley de Rajoy para proteger de esa forma el acuerdo del territorio de Castilla y León.

El portavoz socialista ha advertido de que si el año que viene la Junta tuviera que prestar los servicios que la reforma local "quita" a las entidades locales tendría que invertir 350 millones de euros, una cuantía que según ha indicado no tiene el Gobierno regional y no entregará a la Región la Administración central.