El presidente del Consejo Asessor para la Transición Nacional (CATN), Carles Viver Pi-Sunyer, ha presentado este viernes un informe que recomienda al presidente de la Generalitat, Artur Mas, "internacionalizar" el proceso soberanista y buscar complicidades en la comunidad internacional para lograr la consulta.

En una rueda de prensa en la Generalitat, donde ha presentado el contenido de otros tres informes sobre la preparación de "estructuras de Estado", ha defendido que el Govern debería realizar un "plan ejecutivo" para defender que los catalanes puedan votar, pero también para presentar Cataluña como un futuro actor internacional de peso.

El CATN presenta cuatro informes sobre la hacienda Así, Viver Pi-Sunyer ha pedido a la Generalitat que no vaya al extranjero solo a reclamar la consulta, sino a presentar el rol internacional que puede jugar una Cataluña independiente, como el de "contribuir a la gobernanza democrática de Europa" y, por tanto, a reforzar el europeísmo, ha dicho junto al portavoz del Govern, Francesc Homs.

En ese sentido, el presidente del organismo ha defendido que el proceso soberanista no tiene como objetivo la ruptura con España, sino que la independencia de Catalunya podría ser una oportunidad para mejorar las relaciones y hacerlas más "estrechas y constructivas" pues son muchos los vínculos y que un Estado independiente podría mejorar las relaciones al sustentarlas en un "principio de igualdad y respeto mutuo entre las dos partes".

El informe Las relaciones de cooperación entre Catalunya y el Estado español explora varios modelos pera una futura colaboración interterritorial, planteando incluso la creación de un Consejo Ibérico, inspirado en el modelo del Benelux, que estaría formado por "los cuatro Estados de la Península" —España, Portugal, Catalunya y Andorra— y defendería los intereses de la zona.

El informe detalla que este Consejo Ibérico reuniría una población de 57 millones de habitantes y acumularía un PIB de 1.196.000 millones de euros —según datos de 2012—, y serviría como fórmula de cooperación y para aumentar la capacidad de influencia de la Península dentro de la UE.

El CATN propone que este Consejo Ibérico esté formado por un consejo de parlamentarios —con representantes de los respectivos parlamentos—, un consejo de ministros orientado a la cooperación intergubernamental y que tuviera una presidencia rotatoria y una secretaría general permanente.

También ha recordado que, generalmente, cuando se constituye un nuevo Estado suele haber un tiempo de transición "en el que se tienen que dar ciertos pasos" de mutuo acuerdo con el anterior Estado, y que en el caso de Escocia ha sido previsto en un año y medio.

Otro de los informes presentados recomienda reforzar la ya existente Agencia Tributaria de Cataluña y dotarla de nuevos instrumentos y recursos a fin de "garantizar la continuidad del flujo monetario" y que el nuevo Estado catalán disponga de esta estructura si finalmente se crea.

En el informe del consejo específico sobre "administración tributaria de Cataluña" se subraya que la Agencia Tributaria tiene que ser la pieza principal de la nueva Administración de hacienda catalana. Según el presidente del consejo asesor, el primer objetivo de esta nueva Administración tiene que ser garantizar "la continuidad del flujo monetario", lo que significa que los ciudadanos sigan pagando los impuestos y que estos sean gestionados íntegramente desde Cataluña.

También formula propuestas para implementar el nuevo sistema aduanero, y para establecer el tipo de estructura informática sobre la que se base la Administración tributaria. En ese sentido, recomienda crear varios organismos: un Consejo Fiscal, el Instituto de Estudios Tributarios, la Dirección General de Tributos y la Junta de Tributos.