El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha reafirmado este jueves en que la oferta con la que Banesco se ha logrado hacer con Novagalicia Banco (NCG) es "la mejor para todos: los contribuyentes, Galicia y España" y ha proclamado que su elección es tan "objetiva" que, a su juicio, "no conviene matizarla con criterios políticos".

"Es tan contundente, tan clara y tan diáfana, que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) decidió aceptarla de inmediato", ha sentenciado el presidente gallego, quien ha augurado que el paso de Banesco abre "una nueva etapa" para NCG en la que se podrá trabajar "con más certeza" y "normalizar la fluidez del crédito".

Preguntado sobre la percepción en círculos financieros de que el resultado de esta operación supone su victoria en un pulso con el ministro de Economía, Luis de Guindos, más favorable a que una entidad española se hiciese con NCG, el presidente lo ha negado y ha defendido que éste "cumplió estrictamente en defensa de los intereses generales".

"Y decir lo contrario es una calumnia", ha advertido el mandatario gallego, convencido de que "intentar mezclar esto con la política es confundir", para añadir que él "no está" para "confundir". "El final de este proceso es para felicitarnos", ha continuado y ha añadido que quien esté en contra de una "decisión económica" tan beneficiosa tendrá "sus razones". "Pero esas razones no son las de Galicia", ha remarcado.

Así las cosas, después de trasladar su "agradecimiento" al resto de entidades y fondos que se interesaron por "invertir" en Galicia, ha subrayado que había ofertas "que significaban que en Galicia y en España habría un banco menos".

"Pero hubo una oferta mejor que supone que haya un banco más en Galicia y en España; un banco más con sede, servicios centrales y domicilio en la comunidad", ha contrapuesto.

Nueva etapa

En su intervención, Feijóo no sólo ha incidido en lo "objetivo" de la elección de la "mejor" oferta, sino que ha repasado todos los compromisos asumidos por la entidad venezolana, que se hizo con el 88,33% del capital de Novagalicia Banco por 1.003 millones de euros, además de sus garantías con el empleo y con el crédito en la comunidad.

Así las cosas, ha augurado que la operación abrirá "una nueva etapa" en la entidad y "cerrar" las anteriores, marcadas, en primer término, por "los excesos cometidos en las antiguas cajas que llevaron a una situación de máxima dificultad" en 2009 y 2010, y en segundo lugar por la "gran incerteza" de los "cambios normativos constantes" impulsados por el Gobierno de Zapatero y el Banco de España.

De hecho, Feijóo se ha reafirmado en que, cuando él promovió la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, la situación de ambas entidades "era límite" y ha aludido, como en ocasiones anteriores, al incremento del riesgo inmobiliario.

"¿Cómo lo iba a conocer en ese momento? Lo fuimos sabiendo conforme el Banco de España nos iba dando datos", ha señalado, tras ser preguntado sobre cuándo tuvo constancia de esta situación y si ya lo sabía al posicionarse a favor de la fusión de las entidades.

En cualquier caso, ha ratificado en que confía en que ahora se abra una nueva etapa para la entidad gallega en la que se trabajará "con más certeza" y "normalizar la fluidez del crédito".