Trabajadores de subcontratas de Euskaltel se han concentrado este jueves ante la sede de Kutxabank en Bilbao, para exigir al banco vasco "condiciones laborales dignas" ante la puesta en marcha, por parte de la operadora de telecomunicaciones, de un "plan de ahorro basado en reducir los costes laborales, que incide directamente en las condiciones laborales del personal subcontratado", según ha informado ELA.

Los trabajadores, que han asegurado que ven peligrar sus actuales condiciones laborales y también sus puestos de trabajo, han recordado que más de 600 personas trabajan para Euskaltel mediante empresas subcontratadas.

Según ha señalado ELA, "la empresa situada en Zamudio y San Sebastián ha contado desde su creación con una amplia red de subcontratas, pero con el tiempo esta red se ha ampliado y diversificando". Así, ha indicado, "son las empresas subcontratadas quienes se encargan mayoritariamente del mantenimiento de las redes, de la atención telefónica al cliente o de las instalaciones a domicilio". De la misma manera, ha dicho, "cada vez son más los autónomos y el personal de ETTs quienes realizan tareas similares para Euskaltel".

Según ha denunciado, "las condiciones de los trabajadores de las subcontratas no son dignas en muchos casos, ya que les aplican convenios sectoriales estatales que no contemplan el derecho de subrogación".

Asimismo, ha advertido de que, en los últimos meses, Euskaltel "ha reducido el presupuesto destinado a contratar los servicios realizados por las subcontratas". "Se prevé que para el 2014 esta reducción se incremente en un 20% de media, exigiendo a las empresas subcontratadas el mismo servicio y la calidad del mismo", ha denunciado, para afirmar que "todo ello repercutirá en el empleo de las subcontratas, suponiendo un claro riesgo de destrucción de empleo y mayor precarización en las condiciones laborales".

ELA ha exigido responsabilidades a los actuales accionistas de Euskaltel, como es el caso de Kutxabank, "quien es socio mayoritario", y al Gobierno vasco "quien optó por vender sus acciones a empresas privadas, desentendiéndose del proyecto inicial impulsado por la institución vasca".

El sindicato rechaza "recortar y empeorar las condiciones de trabajo en Euskaltel y en las subcontratas, más si cabe teniendo en cuenta los beneficios económicos con los que cuenta la compañía".