Los comercios madrileños abren una guerra en los precios de los alimentos en vísperas navideñas

  • A diferencia de años anteriores, las grandes superficies están bajando los precios de pescado y marisco a pocos días de las fiestas para competir con los mercados.
  • Los principales platos (cigalas, langostinas, lubina, cordero y besugo) son este año más baratos que en la Navidad anterior para frenar la bajada de consumo.
  • Las Navidades más austeras de los últimos años: los madrileños gastarán 180 euros de media en comida, un 14,7% menos que en 2005, según CECU.
Juanjo Martín, carnicero en el mercado de Mostenses: "Estamos aguantando los precios para que la gente consuma algo".
Juanjo Martín, carnicero en el mercado de Mostenses: "Estamos aguantando los precios para que la gente consuma algo".
JORGE PARÍS
Juanjo Martín, carnicero en el mercado de Mostenses: "Estamos aguantando los precios para que la gente consuma algo".

Tradicionalmente, los precios de los alimentos se elevan de forma exagerada en los días previos a las fiestas navideñas. Sin embargo, este año los consumidores no están para grandes gastos, lo que ha llevado a los establecimientos madrileños a emprender una guerra de precios para captar clientes. A diferencia de años anteriores, las grandes superficies están incluso abaratando los principales productos de la compra navideña (pescados y mariscos). Por su parte, los mercados tradicionales están subiéndolos, pero menos que en otras temporadas, según explican organizaciones de consumidores, representantes de comerciantes y como ha comprobado este periódico en diferentes establecimientos de Madrid.

La guerra de precios es más evidente en el caso de los pescados y los mariscos. Entre el 5 de diciembre y el 19 de diciembre, el besugo se ha abaratado a la mitad (un 49%) en grandes superficies. Este tipo de establecimientos también han reducido el precio de la lubina (un 4,6% menos), las cigalas (un 15,8% menos) y los langostinos (han bajado un 18,5%). En cambio, los mercados tradicionales y galerías de alimentación no han podido bajar los precios de productos del mar (debido a que tienen menos margen que las grandes superficies). En el mercado de Mostenses, se han encarecido las cigalas (un 62,1%), los langostinos (68,2%), la lubina (71,5%) y, en menor medida, el besugo (8,2%).

Aún así, los precios en los puestos de los mercados son inferiores a los que tuvieron el año pasado por estas fechas. "Tenemos los precios más moderados que el año pasado y estamos haciendo un esfuerzo tremendo por no subirlos, aunque a nosotros nos cuesta muy caro conseguir los productos en Mercamadrid. En Navidad siempre sube bastante, pero este año no queremos hacérselo pagar al consumidor. Al final, el cliente tiene que decidir en función de la calidad y debe comprar donde le dan una atención personalizada", explica Javier Ollero, presidente de la Federación de Mercados de Madrid (Cocam).

Solomillo y cordero, casi al mismo precio

En cambio, el precio de las carnes más consumidas en Navidad (cordero y solomillo) se está manteniendo en precios muy similares a los que tenían a principios de diciembre. El solomillo no ha variado su coste ni en grandes almacenes (19,90 euros el kilo) ni en mercados (28 euros/kilo); mientras que el cordero mantiene un precio similar en las grandes superficies (solo un 1% más, hasta los 9,90 euros/kilo) y ha subido en mercados, pero en menor medida que en la campaña navideña pasada (un 36,7% más, hasta 10,80 euros/kilo). "Estamos conteniendo mucho los precios, porque si no lo hacemos nadie consume. Posiblemente subirá algo más el día de antes de Nochebuena, pero nada comparado a las grandes subidas de antes", cuenta Juanjo Martín, carnicero en el mercado de Mostenses.

En las galerías de alimentación, los tenderos están preocupados por el bajón en el consumo. "Esto está muy flojo. Por un lado ha bajado el consumo y por otro, las grandes superficies nos están haciendo polvo. Llevo 40 años en el mercado y nunca había visto algo similar: antes estabas desbordado de trabajo desde noviembre y ahora esto está vacío. Esperemos que la gente se haya dejado la compra para última hora y podamos recuperarnos el lunes y el martes", apunta Manolo Vivanco, que regenta un puesto de pescados y mariscos. En efecto, la escasa afluencia en los mercados municipales de Madrid contrasta estos días con el ajetreo en las grandes cadenas de distribución de la periferia.

Las asociaciones de consumidores vinculan la guerra de precios a la baja al escaso consumo: "Lo normal en estas fechas era que los precios subieran mucho porque había mucha gente comprando al mismo tiempo. Pero este año la gente está gastando menos, así que el tendero no puede subir los alimentos porque entonces ahuyentaría aún más a los clientes. El consumo está por los suelos, así que el comerciante retiene los precios", explica Antonio López, portavoz de la asociación CECU. "Además, los supermercados e hipermercados tienen margen para bajar más los precios, cosa que los mercados no pueden hacer", añade.

Menos gasto en comidas, loterías y juguetes

Los estudios de estas organizaciones dibujan unas Navidades austeras en los hogares madrileños. Este año, cada familia de la región se gastará una media de 180 euros en comidas y cenas en casa para fechas señaladas (un 6,25% menos que en 2012 y un 14,7% menos que en 2005), según un informe de CECU. Añadiendo los gastos en juguetes, loterías, restaurantes, ocio y regalos, cada hogar desembolsará 685 euros, casi la mitad que en 2007 (cuando el gasto navideño en Madrid tocó techo, con 1.236,8 euros de media por familia).

Por otro lado, los madrileños están optando por meter alimentos más baratos en su cesta navideña. Según los registros de Mercamadrid (que abastece a los comercios de la región), este año se consumirá un 171,6% más de cordero y un 310% más de patatas; frente a la caída del 53% en el consumo de gambas y el 62,9% menos en el caso del besugo. Las estadísticas también muestran grandes aumentos en la compra de plátanos (un 91% más) y de frutas exóticas, como el mango (un 161,8% más). "Para la cena de Nochebuena haré un caldo de pavo, algo barato. Además ya he comprado todo desde hace semanas, soy muy previsora. Veo que este año la comida no está tan cara, pero nunca se sabe...", cuenta María José Almagro, un ama de casa que está haciendo la compra en el mercado.

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