La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) en Jaén ha vaticinado que la falta de lluvia registrada durante este otoño "merma" la actual cosecha de aceituna frente a las previsiones iniciales, pero "también será un hándicap" para la próxima.

Así se ha puesto de relieve este jueves en el balance anual que han realizado el gerente y portavoz de la organización, Luis Carlos Valero, y el jefe de los Servicios Técnicos, Cristóbal Gallego, quienes han hablado de un 2013 decisivo para el sector, fundamentalmente por la definición en la Unión Europea de la futura PAC, que "se ha logrado de la mejor manera posible tras una dura lucha y un periodo de negociaciones por parte de un sector cohesionado como no se había visto desde hacía mucho". En cualquier caso, han recordado que se sigue pendiente de cerrar su aplicación España, donde quedan detalles como quien será o no agricultor activo o el dinero destinado a desarrollo rural.

Con respecto a la actividad agraria y el sector principal en la provincial, el oleícola, han recordado que 2013 dejó una "muy mala cosecha", predecesora, sin embargo, de la buena producción que se recoge actualmente. Eso sí, sin el optimismo esperado debido a la ausencia casi total y generalizada de precipitaciones que "ya comienza a hacer mella en el árbol".

El primer aforo de la Junta la situó en 1,6 millones de toneladas de aceite para toda España y 715.000 para Jaén, aunque habrá "una corrección a la baja debido a la merma de producción por la falta de lluvia del periodo otoñal de 2013", según han indicado desde Asaja, aventurando "a vaticinar que también será un hándicap para la cosecha 2014-2015". En este sentido, Gallego ha explicado que el árbol se encuentra cargado de aceituna y agotado por la falta de agua y defoliaciones difíciles de recuperar y estrés hídricos perjudicarán, con toda probabilidad, a las cifras del próximo año.

Además, han mostrado su satisfacción por la obligatoriedad impulsada por el Gobierno para que hosteleros y restauradores de España usen exclusivamente aceiteras irrellenables en sus establecimientos a partir del próximo 1 de enero, algo que es muy beneficioso para el sector, pero insuficiente en la Unión Europa, donde se dio marcha atrás en una iniciativa similar de ámbito comunitario.

También se ha visto "gravemente dañado" por las precipitaciones, en este caso por la abundancia en primavera, el algodón. La siembra tardía y plagas mermaron una producción en más de un 70 por ciento, de ahí que hayan saludado el visto bueno de la Junta para reducir el rendimiento mínimo por hectárea para que los algodoneros pudiesen cobrar la ayuda europea a la producción. Finalmente, los agricultores tendrán que presentar un mínimo por hectárea de 300 kilos en lugar de los en torno a 1.000 que se requerían.

GANADERÍA

Con respecto a la ganadería, han comentado que 2013 se va a cerrar con la misma situación de incertidumbre con la empezó, ya que las dudas sobre el futuro de las ayudas para el periodo 2014-2020 han marcado el comportamiento de los ganaderos, que miran con recelo cualquier tipo de reforma (no en vano, todavía quedan expedientes sin resolver desde el inicio del Pago Único en 2005, y eso tiene su peso). Al hilo, Asaja ha defendido que las ayudas deben ir asociadas o vinculadas al mantenimiento y explotación de ganaderías rentables, de modo que sean "un complemento a la renta de la explotación y no la renta en sí misma de la explotación".

Junto a ello, Valero ha lamentado las "trabas" para fomentar la incorporación de jóvenes a la agricultura, así como para la modernización de maquinaria agrícola con "casi dos años en blanco", 2012 y 2013, en las dos líneas de ayudas con las que la Consejería pretende contribuir a lograr esos objetivos.

Igualmente, ha criticado la "nueva zancadilla al agricultor" con una nueva normativa sobre fitosanitarios que entrará en vigor el 1 de enero de 2014 y que, a su juicio, tendrá unas "dificultades enormes" para su aplicación en la provincia por la estructura del olivar, con cuestiones como impedir que excedentes de una cuba puedan llevarse de una parcela a otra, además de obligar al agricultor "a dedicar más tiempo a los papeles" que a su labor en el campo.

Por otro lado, ha hablado de los problemas causados por la "superpoblación" de especies cinegéticas como conejos, ciervos, que entran en las fincas, comiéndose el fruto, destrozando los olivos e incluso los equipos de riego, razón por lo que ha pedido soluciones concretas a cada caso.