El secretario general de UGT Asturias, Justo Rodríguez Braga, ha señalado este jueves que "la reforma de la ley electoral ha dejado a Asturias sin presupuestos". El líder sindical cree que IU y UPyD, partidos a los que acusa de imponer sus "intereses partidistas" no han apoyado la propuesta de cuentas para 2014 del Gobierno autonómico socialista por no haber llevado a cabo esta medida.

Braga ha ofrecido este jueves una rueda de prensa, acompañado por la secretaria de Acción Sindical de UGT Asturias, Mar Celemín, en la que se ha mostrado especialmente crítico con estas fuerzas políticas sin llegar a mencionarlas directamente.

En su opinión, la propuesta hecha por el Gobierno central era continuista con respecto a la de 2013, que ambos partidos apoyaron. Por este motivo, considera que la no aprobación de la ley electoral, o, según sus palabras, la interpretación de IU y UPyD de un acuerdo para reformar la ley electoral, es el verdadero motivo por el que votarán a favor de las cuentas de 2014.

De hecho, el responsable de UGT también reprocha al Gobierno que presentase tarde la propuesta: "hubo poco tiempo para negociar y poco tiempo para llegar a acuerdos". Pero recalca que "no ha sido la falta de tiempo la razón", porque el problema "estuvo en la ley electoral".

Para Braga, estos partidos han dado prioridad a sus "intereses partidistas antes que a los intereses de los ciudadanos". "Al 90% de los trabajadores le importa mucho que haya presupuestos y que haya inversiones, pero no creo que le importe tanto una reforma de la ley electoral que además necesita un amplio consenso", ha comentado.

Ha criticado algunos aspectos de la propuesta presupuestaria, como el "notable recorte en inversiones públicas", pero en general le parece que "establece un equilibrio aceptable ente la austeridad, las políticas de empleo, la actividad productiva y los servicios públicos". Ha destacado concretamente el aumento del 50% en la partida del salario social.

Para el líder sindical asturiano, la no aprobación conllevará no disponer de importantes recursos para la inversión y además prácticamente garantiza que tampoco se aprobarán los de 2015, por lo que a Asturias le esperan dos años sin presupuestos "en un momento muy difícil".