La ONG SEO/BirdLife ha denunciado este jueves la caza ilegal de especies protegidas tras comprobar la muerte por disparo de un águila calzada.

El águila, una hembra adulta de nombre Tricia, estaba marcada con un emisor satélite y  formaba parte del programa Migra, un proyecto de SEO/BirdLife que estudia los viajes migratorios de las aves, en colaboración con el Gobierno de La Rioja.

Los técnicos comenzaron la búsqueda del ave cuando perdieron la señal del emisor. A principios de noviembre, hallaron el cadáver del ejemplar.

Tras un examen radiológico en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de "La Fombera", se encontraron perdigones y se certificó que las lesiones se habían producido por un disparo. Las heridas habrían impedido el vuelo del ave desde el mismo momento de recibir el impacto.

Según los resultados del programa, Tricia tuvo dos pollos en su nido en un chopo, que volaron a fin de la temporada de cría.

La caza ilegal persiste a pesar de que el Código Penal prohíbe disparar a las aves rapaces e impone un castigo de entre dos a cuatro años de prisión, inhabilitación especial para profesión  e inhabilitación especial para volver a cazar.

El disparo que mató a Tricia se produjo durante el periodo de caza de la media veda, que comenzó esta temporada el 15 de agosto. Según la ONG, cada año, durante el periodo caza, se producen cientos de ingresos de rapaces en centros de recuperación.