Pese a la desafección general hacia los políticos, los españoles entre 15 y 24 años se muestran cada vez más interesados por la política, según desvela un dossier elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). En concreto, el porcentaje de jóvenes que valora como muy importante la política "ha crecido notablemente" desde 2008 hasta 2012, pasando del 31,9% al 36,9%.

"La participación en asuntos de política, movilización ciudadana e implicación social ha aumentado significativamente estos años", asegura el informe. De hecho, las investigaciones del Centro Reina Sofía arrojan también un incremento del porcentaje de los que ven "muy importante" implicarse en la comunidad. La mitad de ellos considera que Internet es el mejor canal de expresión y participación.

Con todo, la principal preocupación de este colectivo —formado en 2013 por 4,56 millones de españoles— sigue siendo el paro. El 72% de los jóvenes identifica la falta de  trabajo como su primer problema, a mucha distancia de los siguientes: los problemas económicos (16,1%) y el sistema educativo (13,8%).

La preocupación no extraña. El desempleo afecta al 56,14% en esa franja de edad. En concreto, hay 2.398.600 jóvenes inactivos. El informe subraya que los jóvenes creen que las principales dificultades para encontrar empleo son la falta de "buenas oportunidades laborales", que "no encuentran empleo en su ciudad" y que los empleos que hay están "mal remunerados".

Los jóvenes de 2013 sienten una "enorme incertidumbre sobre el presente y el futuro" y, además, se muestran escépticos "sobre las posibilidades de la transformación social", según este estudio.

Por último, los investigadores han sondeado a  sus padres, con quienes conviven más del 85% que tienen hasta 24 años. Padres y madres consideran que los jóvenes de esta generación que se está creando son "inmaduros, dependientes, menores e incapaces".

Sobre su relación familiar dicen que es "más cercana que nunca", pero reconocen que la mayor confianza va ligada a "una pérdida de autoridad". Este hecho conduce, en su opinión, a que cada vez haya "más hijos irrespetuosos, convencidos de tener muchos derechos y ninguna obligación".