Un encuesta elaborada por la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) en Extremadura refleja que se ha producido una "absoluta quiebra de confianza" de los consumidores extremeños hacia la banca y las entidades financieras que operan en la comunidad.

Se trata de una que analiza el impacto de la reestructuración bancaria y que señala que la principal preocupación es "la seguridad y los abusos bancarios, es decir el fraude y los abusos bancarios", una cuestión que a su juicio es "evidente y lógico, a la vista de las circunstancias que se vienen aconteciendo".

Así lo ha puesto de manifiesto el vicepresidente de Adicae Extremadura, Fernando Herrero, que ha comparecido ante los medios en Mérida en compañía de profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Gustavo Matías.

Según ha explicado el responsable de Adicae, el objetivo es mostrar las consecuencias del actual proceso de reestructuración bancaria sobre los consumidores extremeños, que ha constituido la "liquidación de las cajas de ahorros".

Una encuesta realizada entre el 1 y el 10 de diciembre mediante cuestionarios por escrito y encuestas telefónicas con un margen de error estimado de un cinco por ciento, con una muestra heterogénea de perfiles, núcleos de población y edad, "con lo cuál otorga un rango de representatividad fuerte e importante a los resultados", ha dicho.

Desaparición de sucursales

Por un lado se ha desarrollado dicha encuesta, que ha valorado el grado de uso que los usuarios hacen de las tarjetas, de la banca online y el valor le dan a la sucursal bancaria tradicional. Así, ha indicado que ha sido una encuesta destinada a conocer las percepciones de los usuarios y sus formas de actuación ordinarias.

Según ha explicado el vicepresidente de Adicae Extremadura, el estudio refleja el "desmontaje del mito" de la sucursal bancaria en la puerta de casa, ante lo que ha indicado que los consumidores extremeños "no aportan una relevancia especial a la desaparición de las sucursales bancarias".

"De hecho, manifiestan un uso mucho más intensivo de los cajeros automáticos que permiten una multiplicidad de operaciones, que de sucursales bancarias", según ha explicado. A este respecto, ha señalado que esta respuesta puede deberse a la "desconfianza" que se ha instaurado en la mentalidad de los usuarios extremeños hacia las sucursales, en atención a los casos de las preferentes y las subordinadas, entre otras cuestiones.

El estudio refleja que los cajeros automáticos son los que más confianza inspiran a los usuarios, seguido de las operaciones por Internet, mientras que las sucursales van en tercer lugar, seguidas de la banca telefónica.

"exportador de ahorro"

Por otro lado, el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Gustavo Matías ha informado de que se ha realizado un estudio complementario a la encuesta, que revela un "mayor deterioro" macroeconómico en las condiciones generales de Extremadura, con respecto a la media nacional, aunque "no así en el ámbito financiero".

Según ha detallado, Extremadura, a pesar de su renta inferior per cápita, respecto a la media española, "está exportando ahorro al resto de España, cuando el resto de España, precisamente, se caracteriza por ser importador de ahorro exterior".

Un estudio que se ha elaborado teniendo en cuenta la explotación de las estadísticas oficiales disponibles que proporciona la banca, el Banco de España, las cajas de ahorro, entre otros, y en el que se refleja esta "paradoja importante".

En ella, a su juicio, se muestra la necesidad de abordar planes de inclusión de sector financiero, de la reestructuración del sector financiero en otras estrategias, como la estrategia de creación de un ecosistema de innovación basado en tecnologías de la información.

Según ha dicho, las estadísticas reflejan que ha habido un "deterioro" de las rentas", aunque "lo ha notado mucho más el crédito que reciben los ciudadanos para invertir, para consumir, y las empresas".

Entre los factores, añade, se encuentra "la quiebra de confianza en el sistema financiero, la falta de cumplimiento de su función, de intermediar entre el ahorro y la inversión adecuadamente", algo que "necesita medidas de reequilibrio importantes desde el punto de vista de las instituciones", apunta.