Representantes de Aragón, Galicia, Asturias, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León han mantenido una reunión de trabajo en Valladolid, con el objetivo de dar continuidad al I Encuentro Interterritorial por el Cambio Demográfico que tuvo lugar en octubre en Oviedo y para preparar el segundo, que se celebrará en febrero de 2014 en Zaragoza.

Este foro pretende dar una respuesta conjunta al problema demográfico que padecen estas seis Comunidades Autónomas. De hecho, como ha anunciado el director general de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón, Javier Gamón, "el primer objetivo es que el Gobierno de España impulse una Estrategia Nacional frente a la pérdida de habitantes y que promueva que las variables de población pasen a tener mayor peso en la próxima revisión del modelo de financiación autonómica".

En comparación con el sistema de 2001, el peso de la población ha subido del 94 al 97 por ciento en el sistema de financiación autonómica. Lo mismo ocurre con la superficie. Así, mientras en 2001 este criterio pesaba el 4,2 por ciento, en el actual sistema sólo pesa el 1,8 por ciento.

La dispersión poblacional también ha perdido peso en el actual modelo de financiación: mientras en 2001 pesaba el 1,2 por ciento del Fondo, en 2009 pasó a pesar el 0,6 por ciento.

Además, en Aragón los porcentajes de envejecimiento poblacional son muy superiores a la media española. Así, el índice de sobreenvejecimiento es del 17,04 por ciento, frente al 14,34 por ciento de la media española.

En cuanto a la densidad de población, el dato de Aragón es de 28,27 habitantes por kilómetro cuadrado, frente a los 93,41 habitantes por kilómetro cuadrado de la media española. En Aragón existen comarcas con sólo 3 habitantes por kilómetro cuadrado (Maestrazgo); 26 comarcas están por debajo de los 25 habitantes por kilómetro cuadrado y 13 de ellas están por debajo de 10 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que técnicamente se considera desierto demográfico.

En el encuentro de Valladolid, finalmente, se ha decidido pedir a la Unión Europea que ofrezca suficiente respaldo a aquellas iniciativas de las regiones europeas contra el declive poblacional.