Bradley Cooper es uno de los actores más deseados, por el público y por la industria, ya que todo lo que hace se convierte en un éxito en taquilla, desde El lado bueno de las cosas junto a la oscarizada Jennifer Lawrence o Resacón en Las Vegas. Sin embargo, el actor no ha llevado una vida fácil, como confiesa en una entrevista a la revista GQ.

A sus 39 años, el actor ha decidido hablar sobre sus problemas con las drogas durante la grabación de la serie Alias, junto a  Jennifer Garner, unos momentos en los que "quise suicidarme". Ahora, con la perspectiva del éxito y un premio BAFTA por El lado bueno de las cosas, Cooper recuerda que "mi trabajo no siempre ha sido un camino de rosas".

"Solo trabajaba durante tres días a la semana, y durante la segunda temporada el guión me marginaba un poco más", explica Cooper, algo que "destrozó mi autoestima y me hizo pensar en suicidarme".

Bradley también ha admitido que su dependencia con el alcohol le hundió aún más, incluso haciéndole dudar de sus habilidades como actor.

Tras dejar el actor, Cooper asegura que "aceptaba cualquier papel que pudiera conseguir", lo que incluyó la película de terror The Midnight Meat Train y All About Steve, que protagonizó junto a Sandra Bullock y ganó un Premio Razzie, conocidos como los 'anti-Oscar'.

"Estaba haciendo estas películas, iba a conocer a Sandra Bullock y  estaba sobrio, era yo mismo, no necesitaba colocarme y esas personas querían trabajar conmigo", recuerda Bradley, sin duda un momento muy importante en la vida del actor. "Estaba redescubriéndome a mí mismo, y era algo increíble", resume.