El sindicato Unión de Guardias Civiles de Galicia ha mostrado su "total oposición y el malestar" generado ante la próxima aprobación de la nueva Ley de Seguridad promovida por el Gobierno central y advierte de que la privada es "más cara" que la vigilancia pública, al tiempo que asegura que "no sólo no solventará las carencias existentes, sino que en gran medida complicará los protocolos".

Este sindicato "denuncia" que la aprobación de esta ley "podría agravar en gran medida no sólo las libertades individuales del ciudadano", sino que "además detrae del erario público cuantiosos recursos económicos, quedando demostrado que es bastante más cara la seguridad privada que la seguridad pública".

A su juicio, "es manifiestamente palpable que en España sufrimos un evidente caos policial en cuanto a despliegue y variedad de cuerpos, no así en cuanto a número de agentes, tanto de guardias civiles como de policías nacionales". De esta manera, advierte de que la cifra de efectivos "no es suficiente", a lo que hay que añadir "carencia de medios y el estado ruinoso de muchas dependencias".

De esta forma, la UniónGC de Galicia entiende que esta ley "no es sólo innecesaria, sino que además generará un desconcierto en el ciudadano, privatizando claramente un pilar fundamental como es la seguridad pública".

Para estos guardias civiles, con esta ley España se "hermana" con países como Venezuela o Brasil, en los que "quien tiene dinero, presume de seguridad, y el que no lo tiene, desespera ante la tardanza de la policía".

Este sindicato propone "reflexionar" a la vez que "reconocer" que lo que "sobran son cuerpos policiales", no el número de efectivos que "no sólo no aumente, sino que disminuye", y que son los que "por ley velan por la seguridad ciudadana en todo el territorio nacional". Al respecto aseguran que las cien plazas para guardia civil de toda España "se necesitarían" solo en Galicia.