Un jurado popular juzga desde este lunes a un hombre acusado de matar a su pareja transexual en el apartamento de Fuengirola (Málaga) en el que convivían. El procesado ha declarado no recordar cuándo cogió el cuchillo ni cómo la apuñaló porque ese día había bebido mucho alcohol, pero sí ha insistido en que luego intentó ayudarla, pidiendo auxilio a los vecinos.

La Fiscalía pide 15 años de cárcel y que indemnice a los herederos con 200.000 euros, al acusarlo de un delito de homicidio, mientras que la representación de la familia de la fallecida solicita 20 años de cárcel al entender que se trata de un asesinato. La defensa pide la absolución y, de forma alternativa, dice que los hechos podrían ser un delito de homicidio imprudente, con varias atenuantes.

Los hechos sucedieron el 16 de noviembre de 2012. El acusado estaba junto a la víctima, con quien, según el escrito inicial del fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, mantenía una relación afectiva análoga a la conyugal. Se inició una discusión, en la que hubo "un intercambio de golpes", manteniendo el hombre una actitud "violenta" y el "ánimo de acabar con la vida" de su pareja.

En el transcurso de esa pelea, el acusado, de nacionalidad rumana, "asestó a la víctima una puñalada en el tórax" con un cuchillo de 21 centímetros de hoja, lo que le causó la muerte instantes después. La acusación particular, que representa a los familiares, señala que la víctima había iniciado los trámites para el cambio de sexo y ambas acusaciones entienden que subyace un caso de violencia de género.

El procesado ha declarado ante los miembros del jurado que ella se dedicaba a la prostitución y que él no quería. El día de los hechos, la víctima le había dicho que iba a ir un cliente a casa y que tenía que estar fuera, por lo que de ocho de la tarde a doce de la noche estuvo en un bar bebiendo vodka y otras bebidas alcohólicas. Cuando llegó a la vivienda, su pareja le dijo que tenía que volver a irse.

Entonces empezó la discusión. Ha dicho que no recuerda lo que ocurrió ese tiempo, tan sólo que se cayó el televisor —que cree que tiró él—, explotó y salió humo, y luego cuando cogió a su pareja herida para salir y pedir auxilio; pero no sabe cómo cogió el cuchillo ni cómo pudo darle la puñalada, aunque ha asegurado que cuando llegó no había nadie más en la casa ni tampoco cuando salió.

Además, ha reconocido el cuchillo como uno de los que estaban en la vivienda. Las acusaciones han puesto de manifiesto algunas contradicciones respecto de declaraciones previas y le han preguntado por una denuncia que presentaron los vecinos meses antes por amenazar a su pareja con un cuchillo, negando el acusado estos hechos, así como que la hubiese agredido durante el año de relación.