El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró el domingo que el ex presidente José María Aznar se ha vuelto a equivocar cuando dice que no había armas de destrucción masiva en Irak, y aseguró que ahora sí hay una, "la guerra ilegal que promovieron y el odio que ha provocado".

Durante un acto en apoyo al "sí" en el referéndum del Estatuto de Andalucía, Zapatero se preguntó "cuánto tiempo más tiene que pasar, cuántas catástrofes más se tienen que ver y vivir en Irak" para que el PP "pida disculpas al pueblo por apoyar esa guerra ilegal que ha sido una catástrofe".

"Muchos ciudadanos esperan oír a Mariano Rajoy -quien dijo en el Parlamento que sólo el PSOE pensaba que no había armas de destrucción masiva en Irak- decir que no había armas y que engañaron a la gente para ir a la guerra de Irak", apuntó.

Mayoría de edad y la ciudadanía española

El secretario general de los socialistas recordó las palabras del presidente del PP en las que aseguraba que debe haber más requisitos que la mayoría de edad y la ciudadanía española para poder se presidente del país, y le aconsejó "con humildad" que para que los españoles voten a un candidato "conviene, y mucho, decir la verdad a los ciudadanos".

Esto es lo que hace el PSOE -continuó-, defender "la democracia, el progreso, con aciertos o con errores, pero con la verdad ante el pueblo por delante".

Zapatero, ante los más de 30.000 simpatizantes -según los organizadores- que llenaban el recinto, criticó la etapa de "crispación" que, a su juicio, está impulsando el PP, y lamentó que este partido se vuelva "más extremista, más radical", cuando en España la economía crece más que en otros países desarrollados, se crea empleo, se suben las pensiones o se hacen más políticas sociales.

Oposición desleal y de insultos

"No tiene derecho a hacer esta oposición que está haciendo porque este país no se merece esta oposición, igual que no se los mereció cuando estaban en el Gobierno y por eso libremente cambió y nos dio la mayoría hace tres años", añadió Zapatero.

El presidente del Gobierno prometió trabajar para que España siga creciendo económicamente, para aumentar las pensiones más bajas, el salario mínimo o la inversión en I+D+i pero "sin insultos".

"No van a encontrar ningún socialista en el terreno del insulto y la descalificación, por respeto a este maravilloso pueblo español", garantizó, y para después concluir que "la solución a los que crispan no es que vuelvan al poder; es que vuelvan a perder, y así será, os lo prometo".