De los 460 músicos que se presentaron a la prueba del Ayuntamiento de Madrid para poder tocar en la calle, el Consistorio dio autorización 318, el 69,13%, de los que 99 eran solistas y 219 formaban parte de 64 grupos. En total, se hicieron 280 pruebas de las que 176 resultaron positivas (un 62%), por lo que solo seis de cada diez proyectos musicales presentados pasaron el examen y casi cuatro de cada diez (casi el 40%) lo suspendieron.

La Junta Municipal de Centro mandará a mediados de esta semana el listado de los seleccionados para publicar en el BOAM. Posteriormente se les llamará por teléfono para que pasen a por su autorización, dándoles un plazo para que la retiren.

Las autorizaciones son válidas únicamente para el distrito Centro dado que este procedimiento deriva del artículo 17 del Plan Zonal Específico de la Declaración de Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE).

Con el objetivo de dar seguimiento a las autorizaciones concedidas, la Junta Municipal de Centro tiene previsto crear una Mesa de Seguimiento, compuesta por representantes de vecinos y músicos, para comprobar cómo se van desarrollando las actuaciones en la vía pública y el nivel de satisfacción de todos los colectivos.

Por otro lado, el 40% de los músicos callejeros declaró que prefieren actuar por la tarde, el 38,7% se decantan por el barrio de Sol y el 53,76% de los encuestados preferirían actuar en solitario, tal y como se desprende de la encuesta personal realizada tras la prueba de idoneidad impulsada por el Ayuntamiento de Madrid a primeros de mes.

Al término de las pruebas, un total de 199 artistas realizaron esta encuesta, de la que se desprende que el 38,7% de los consultados marcó el barrio de Sol como el de mayor interés para realizar sus actuaciones, un espacio al que le siguen Palacio (11,56%), Embajadores (7%), Cortes (2,5%) y Universidad (0,5%). Cerca de un 40% señaló varios de los barrios del distrito Centro como lugares preferentes.

En cuanto al horario, el 40% preferirían la tarde para sus actuaciones mientras que el 26% muestran interés por la mañana. Un 32% apostaría por actuar en ambos horarios. En cuanto a la frecuencia, el 36,7% preferiría actuar varias veces a la semana, un 23, 6% señala que lo haría varias veces al mes y un 19% dijo hacerlo diariamente.

Por otro lado, el 53,76% de los encuestados preferiría actuar en solitario y algo más del 23% en grupo. Un 8% señaló que lo haría en varios grupos y un 14,5% eligió combinar algunas de las tres opciones.

En las propias bases del concurso se asegura que el jurado (formado por dos expertos musicales y un miembro del Consistorio) calibrará el nivel de interpretación de los músicos y su capacidad para animar o entretener al público sin molestar a los vecinos o viandantes.

La autorización tendrá una vigencia de un año prorrogable automáticamente hasta un máximo de 5 años, transcurridos los cuales deberá presentarse nueva solicitud. Sin perjuicio de lo anterior, y con carácter excepcional, podrán autorizarse actuaciones musicales por períodos inferiores a 3 meses, adaptándose a las mismas condiciones.

La licencia para tocar en la calle será una autorización que los músicos deberán llevar siempre a mano cuando toquen, y que podrá ser requerida por la Policía. Las pruebas serán anuales y no habrá un número cerrado de plazas, por lo que todos los que superen el examen podrán actuar en la vía pública.