Al grito de "ERTE a los privados, no a los currantes" y "somos currantes, no privilegiados", los trabajadores de la empresa de limpieza Limasa se han manifestado este domingo por las calles del centro de Málaga para protestar contra la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que entraría en vigor a partir del 1 de enero. La marcha, que ha partido desde la plaza de La Merced, ha reunido a unas 2.000 personas, entre empleados y familiares.

Durante las dos horas de movilización los trabajadores han realizado varias sentadas y han coreado lemas como "Limasa unida jamás será vencida", "no nos merecemos este trato", "basta ya de tanta mentira" y "yo también soy malagueño". También han gritado consignas contra el alcalde, Francisco de la Torre, y el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, tales como "alcalde escucha, Limasa está en lucha" o "ese concejal es un niñato".

A falta de cinco días para el inicio de la huelga indefinida en el servicio de limpieza, los trabajadores intentan así exteriorizar el conflicto laboral y defender la imagen de la plantilla ante la ciudadanía. "Respetamos a todos los colectivos cuando llevan sus movilizaciones y creo que lo tienen que entender", ha expresado el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte (UGT), justo antes de comenzar la protesta, a lo que ha añadido: "es mentira que ganemos más de 3.000 euros todos los meses. Somos gente normal, con sueldos de 1.200 ó 1.300 euros mensuales".

Belmonte ha criticado que, más allá del ahorro busca la empresa, "lo que quieren es humillar a los trabajadores de Limasa, y echarnos a la ciudadanía en contra, diciendo que somos unos privilegiados y que no pensamos en los parados".

Así, ha insistido en que "la congelación es innegociable, porque es poner a un tercio de la plantilla para que pague por los demás". En este punto, ha advertido de que no piensan ceder en los derechos conseguidos en los últimos diez años.

Del mismo modo, el presidente del comité de empresa ha subrayado que "nunca se ha firmado un convenio por cuatro años" en Limasa. "Se están riendo de nosotros y a su vez de los ciudadanos, porque no son transparentes", ha criticado. Eso sí, los trabajadores se han mostrado dispuestos a negociar "hasta el último día".

Por otro lado, ha vuelto a hacer hincapié en que el ahorro con las medidas propuestas por la empresa "no es de 6,8 millones, sino que superaría los 10 millones". "Lo que no puede ser es que se llegó al punto de que nos dijeron que la rotonda nueva que han hecho en Los Ruices también tiene que ir a cargo de Los Ruices", ha criticado.

"Les hemos demostrado que ha bajado un 52 por ciento de contrataciones en 2013 respecto a 2012, que el año que viene necesitarán más gente en la calle, porque saben que Málaga es deficiente en limpieza, y quieren que la inclusión de más eventuales corra a cargo de los fijos. Y todo no puede ser", ha denunciado Belmonte, que también ha señalado que son la empresa y el Ayuntamiento los que "chantajean con un ERTE".

Asimismo, ha lamentado que el Consistorio les acuse de "no pensar en la ciudadanía". "Nosotros no hemos creado la crisis, y cuando hablamos de un convenio es un todo, por tanto no puede ir todo a cargo de los trabajadores, no lo vamos a permitir", ha advertido.

La marcha, que ha contado con una amplia presencia policial, ha transcurrido sin ningún tipo de incidente por calle Granada, la plaza del Carbón, la de la Constitución, calle Larios, plaza de la Marina y Alcazabilla, para concluir en La Merced, donde han celebrado "una chorizada".

NEGOCIACIONES

Esta manifestación ha tenido lugar tan solo unas horas después de que en la madrugada de este domingo volviera a terminar sin acuerdo la última reunión entre trabajadores, empresa y Ayuntamiento para tratar de evitar la huelga indefinida de limpieza convocada para el próximo 20 de diciembre.

En este encuentro, el Ayuntamiento —que tiene el 49 por ciento del accionariado—, con De la Torre a la cabeza, puso sobre la mesa una nueva propuesta que consistía en una rebaja salarial de un 1,65 por ciento con congelación de la antigüedad y de la paga de productividad, hasta diciembre de 2016, lo que supondría un ahorro de 1,5 millones de euros.

Otros conceptos como la reducción en el vestuario y la eliminación de la cesta de Navidad y de la diferencia que pone la empresa en los casos de baja permitiría un ahorro de aproximadamente 500.000 euros anuales, según el regidor.

En lo que sí habría a priori acuerdo es en la distribución de las vacaciones a lo largo de todo el año y la jornada semanal de lunes a viernes, trabajando uno de cada cuatro sábados, lo que permitiría un ahorro, en comparación con 2012, de unos 4,5 millones de euros.

Las partes volverán a verse las caras este lunes ante la Inspección de Trabajo en relación con el ERTE, y el jueves, justo un día antes del inicio de la huelga indefinida, en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla). Entre tanto, el alcalde ha emplazado al comité de empresa a un nuevo encuentro este miércoles, a partir de las 22.15 horas.