Una amplia antología de la obra del fotógrafo sudafricano Zwelethu Mthethwa, uno de los documentalistas más conocidos de su país, no visitará Madrid, como estaba previsto, entre el 17 de diciembre y el 23 de febrero. La exposición, organizada por la Fundación Mapfre, ha sido suspendida en sordina e intentando no levantar polvareda sobre el dilema moral que ahora sirve de telón de fondo al asunto: el artista está acusado por la Policía de Ciudad del Cabo de matar a golpes y con saña a una prostituta de 23 años.

El apéndice cultural de la poderosa aseguradora no ha querido adoptar una postura clara. "No lo hemos cancelado, eso supondría que no volveríamos a exponerlo. Tan solo lo hemos aplazado", ha señalado a la agencia EFE la Fundación, que tiene planificado todo su calendario de exposiciones hasta el año 2015. Los promotores del evento justifican la decisión "por prudencia hasta que no se conozcan más detalles sobre el suceso".

Sin embargo, la detención de Mthethwa, que tiene 53 años, se produjo en mayo, hace ya bastantes meses y con tiempo suficiente para conocer los detalles, aunque no la decisión última de la justicia, y Mapfre ha retrasado su anuncio hasta que han llegado las preguntas de los medios de comunicación. En la web de la fundación ha sido retirado el contenido de la página que presentaba la muestra, que ahora aparece vacía aunque con una dirección URL todavía referida al acto.

El fotógrafo, que también es artista plástico, fue detenido porque la grabación de una cámara de vigilancia le identifica como la persona que mató a golpes a la prostituta de 23 años Nokuphila Kumalo en la madrugada del 13 de abril. El presunto autor del asesinato, que se produjo en una zona de la calle Woodstock de Ciudad del Cabo, fue también reconocido por un testigo presencial como la persona que bajó de un coche, "se acercó a la mujer y la pateó y golpeó repetidamente hasta la muerte", dijo al diario local Die Burger un portavoz oficial de la Policía.

El fotógrafo quedó en libertad con una fianza muy baja: 7.000 euros Un juzgado de primera instancia determinó en agosto que había razones para proseguir con la investigación por asesinato, pero determinó que Mthethwa fuese puesto en libertad cautelar y fijó una fianza de chocante bajo importe:  100.000 rades (7.000 euros). La vista oral del caso está señalada para el 31 de enero en el Tribunal Superior de Justicia de Ciudad del Cabo.

Nacido en Durban y diplomado en Bellas Artes, el artista ha obtenido un gran reconocimiento internacional en la última década por los retratos documentales de la Sudáfrica rural y empobrecida posterior al apartheid. No es un retratista especialmente dotado —la expresividad de sus modelos compensa la vulgaridad formal a cada una de sus fotos—, pero la conciencia social de sus obras tiene mucha aceptación en Occidente. En Nueva York es representado por la prestigiosa galería Jack Shainman y en España por la madrileña Oliva Arauna, donde montó las exposiciones Recent Work, Interior and Sugarcane Series (2007) y Contemporary Gladiators y Brick Workers (2010).

La editorial española La Fábrica ha dedicado a Mthethwa un libro monográfico de bolsillo donde se le define como uno de los mejores fotógrafos contemporáneos de Sudáfrica, al ser capaz de captura la "historia no dicha y no escrita, esa historia tácita que se oculta en la imagen y a la que se enfrenta la mirada del fotógrafo (...) En primer plano encontramos lo que podría pasar por típico, banal, cotidiano, y en el segundo los signos de una escritura paralela que testimonia a menudo la conciencia y su constante vigilia".

El mejor fotógrafo del país, Pieter Hugo, hizo preguntas que vienen al caso cuando en septiembre de 2013 presentó sú última serie, Kin (Parentela), una indagación sobre las "fracturas y la esquizofrenia" de Sudáfrica: "¿Cómo se vive en este país? ¿Cómo se puede formar una familia en una sociedad tan conflictiva?". Hugo, nacido en Ciudad del Cabo en 1976 y residente todavía en la ciudad, formulaba las cuestiones por primera vez y por razones puramente personales: su mujer está embarazada y la pareja espera a su primer hijo.

Sudáfrica es uno de los paises más peligrosos del mundo —50 muertes violentas al día de media— y gran parte de los delitos graves son contra las mujeres: el país encabeza el ranking mundial de asaltos sexuales, con más de 65.000 violaciones al año, con altísima prevalencia de las violaciones en grupo: entre el 28 y el 37 por ciento de los hombres adultos han participado en una violación y entre el 7 y el 9 por cien intervinieron en un asalto sexual grupal, según un estudio.

Que la la situación haya  alcanzado un nivel epidémico tiene que ver, según las organizaciones de ayuda a mujeres violadas, con la indolencia policial y judicial. La administración ha anunciado que reabrirá 22 juzgados dedicados únicamente a delitos sexuales. En el país había más de 70, pero sucesivos recortes económicos dejaron el número en solamente nueve en 2005.