La primera de cuatro jornadas de huelga convocadas en las tres instalaciones de la empresa Stolt Sea Farm en la Costa da Morte (A Coruña) ha tenido un seguimiento de entre el 80 y el 90%, según datos de los trabajadores. Sin embargo, el porcentaje baja hasta el 18,6% de acuerdo con los números que maneja la empresa, que fija en 38 las personas que han secundado el paro, de una plantilla de 204.

Son los números aportados a Europa Press, por un lado, por el responsable de la CIG en esta comarca, Xabier Santos Canosa y, por otro, por el director general de Stolt Sea Farm, Luis Toro.

Coincidiendo con el primer día de paro, los trabajadores se han concentrado frente a la planta de Lira (Carnota), donde la compañía acuícola tiene sus oficinas centrales.

La huelga responde a la intención del comité de empresa de obligar a la dirección a sentarse a negociar un nuevo convenio y se repetirá este viernes y el jueves y viernes de la semana que viene —19 y 20 de diciembre— de no haber ningún movimiento de las dos partes.

"Ha sido un éxito", destaca Santos Canosa antes de criticar "el desmesurado despliegue policial para una empresa de 200 trabajadores", pues, según ha indicado, acudieron agentes en nueve todoterrenos "como si los trabajadores fueran delincuentes".

Además, este sindicalista inscribe ese "éxito" en un ambiente de "coacciones y amenazas" de la dirección de la empresa, que, según asegura, envió cartas señalando que secundar la huelga "podía tener consecuencias en el empleo".

Según advierten los empleados, Stolt Sea Farm "se niega" a negociar el convenio colectivo para "aprovecharse de la reforma laboral" y que el mismo decaiga. Ello, denuncia el representante de la CIG, "dejaría a los trabajadores en una situación de indefensión" ante la posibilidad de que la compañía acometa disminuciones salariales de entre 3.000 y 5.000 euros anuales que pretende "mantener como un plus voluntario". "Que se puede perder en cualquier momento", constata.

Además, los integrantes de la actual plantilla temen que Stolt Sea Farm los "sustituya" por otras personas que accedan a las plantas con nóminas inferiores, en correspondencia con lo que marca el convenio sectorial, y rechazan que este cambio se produzca porque la situación económica de la compañía "es buena" y, de hecho, "sigue en expansión".

Frente a esto, la empresa defiende haber pasado al convenio sectorial y reivindica haber "respetado todos los derechos". Como "nadie" se ha visto "perjudicado" por esta modificación, según afirma el director general Luis Toro, su idea es continuar así sin necesidad de elaborar un nuevo convenio.

Reunión alcaldes-XUNTA

De forma paralela a las movilizaciones, este mismo jueves también se ha desarrollado una reunión entre los alcaldes de Carnota y Muxía —el de Camariñas no ha podido asistir por motivos personales, según Santos Canosa—, representantes de los trabajadores, el jefe de gabinete de la Consellería de Mar y el director xeral de Traballo, Odilo Martiñá.

Fuentes del departamento que dirige Beatriz Mato consultadas por Europa Press circunscriben este encuentro a "una primera toma de contacto" para conocer "qué se puede hacer" y qué competencias tiene la Administración para mediar en el conflicto.

Sin embargo, el responsable de la CIG en la Costa da Morte asegura que hubo "un compromiso" para interceder y "obligar a la empresa a sentarse". "No es de recibo que se acoja a la reforma laboral sin más. La administración tiene que tomar cartas en el asunto, porque esta empresa recibió importantes subvenciones en los últimos años", manifiesta.

Los regidores, explica el representante de la central, "hicieron un llamamiento y piden a la empresa que reflexione y convoque la mesa de negociación". "Entienden que no existen causas objetivas para tomar medidas de una manera tan brutal", incide el sindicalista. "Nosotros estamos abiertos para que nos llamen en cualquier momento", agrega.