Un total de 1.141 pacientes de Son Espases fueron tratados con bombas de infusión para controlar el dolor postoperatorio

Un total de 1.141 pacientes de Son Espases fueron tratados, entre enero y octubre de este año, con bombas de infusión para la autoadministración de analgesia con el objetivo de controlar el dolor agudo postoperatorio.
Bomba anelgesia Hospital Son Espases
Bomba anelgesia Hospital Son Espases
CAIB
Bomba anelgesia Hospital Son Espases

Un total de 1.141 pacientes de Son Espases fueron tratados, entre enero y octubre de este año, con bombas de infusión para la autoadministración de analgesia con el objetivo de controlar el dolor agudo postoperatorio.

Según se ha destacado durante el II Curso del tratamiento del dolor agudo postoperatorio, estos datos suponen un incremento del 7 por ciento en relación a los del pasado año, cuando se trataron a 1.301 pacientes.

Además, en un comunicado, el IbSalut ha explicado que, si no se trata el dolor tras una operación, existen como posibles consecuencias la merma del confort, así como un riesgo más alto de desarrollar un dolor crónico, el aumento de las complicaciones y el incremento de los costes.

El II Curso del tratamiento del dolor agudo postoperatorio es el único de estas características que se imparte en Baleares. En éste se abordan todas las dimensiones diferenciales del dolor tras una operación como la tendencia al uso de anestesia regional para el dolor después de la implantación de una prótesis de cadera o de rodilla, o de la cirugía torácica; la necesidad de atender otros signos del dolor en los pacientes muy graves conectados a respiraderos, y los tratamientos con opioides en los pacientes con dolor crónico, entre otros.

Una de las premisas es saber que no existe un único tratamiento del dolor y que no se puede tratar a todos los pacientes de la misma manera, ya que la percepción del dolor es diferente en cada caso. En el dolor influyen las experiencias anteriores, la sensibilidad o el umbral del dolor, el estado anímico, las expectativas y la confianza en el equipo médico y de enfermería.

El propio paciente se puede aplicar el analgésico que necesita

Por este motivo, actualmente se puede asegurar que la manera más eficaz y segura de administrar un analgésico es la analgesia controlada por el propio paciente por medio de bombas de infusión, ya que es él quien la controla y quien se puede aplicar el analgésico que necesita para paliar el dolor.

En el tratamiento del dolor es clave el papel del personal de enfermería, puesto que son los profesionales que están al lado de los pacientes, evalúan su grado de dolor y alertan sobre la insuficiencia de los analgésicos prescritos para hacerle frente. Además, se encargan de controlar las bombas de infusión y de instruir a los pacientes en el uso de la analgesia controlada.

La finalidad del curso, que se imparte en Son Espases hasta el 14 de diciembre, es difundir estos conocimientos y hacer crecer el interés en este campo de la sanidad entre los anestesiólogos, los cirujanos y los profesionales de enfermería.

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