El director del Departamento de Cine de la Conferencia Episcopal, Juan Orellana, ha afirmado que el filme «irritará, con razón, a ciertas sensibilidades por la visión exclusivamente materialista de la experiencia mística».

Orellana cree sin embargo que la película no «es ofensiva», y que el cartel con el que se presenta –la mano llagada de Cristo sobre el hombro desnudo de la Santa– es «sólo una provocación». Para Orellana, Ray Loriga y Paz Vega, protagonista del filme, «no llegan a entender a Santa Teresa».

Añade que la actriz ha hecho «un gran esfuerzo» por entrar en el personaje, pero «no sintoniza con su vida y pensamiento». En los arrebatos místicos, dice, «se nota que no entiende de qué se trata y por qué le pasan esas cosas».