La Fiscalía de Valencia mantiene la petición de pena de cuatro años de prisión para la joven acusada del accidente de tráfico registrado en la Avenida Blasco Ibáñez de Valencia en noviembre de 2010, que se saldó con dos jóvenes fallecidos y otro herido. Así lo ha indicado este miércoles la representante del ministerio público en la vista de conclusiones del juicio, que comenzó a celebrarse el pasado mes de septiembre tras más de tres años de retraso.

Junto a la pena de cárcel, la fiscal también demanda para la acusada la privación para conducir vehículos durante seis años, la consiguiente pérdida de la autorización administrativa para conducir y el pago de costas, así como que se comunique la sentencia "condenatoria" a las autoridades de tráfico y que se indemnice con 18.000 euros a la hermana de una de las víctimas. Estas dos últimas peticiones no estaban incluidas en el escrito de conclusiones provisionales.

La fiscal considera a la procesada, como ya planteaba en su escrito de calificación provisional, responsable de dos delitos de homicidio por imprudencia grave, un delito de lesiones por imprudencia grave y un delito de conducción con temeridad. El padre de la conductora figura como acusado en calidad de responsable civil subsidiario por ser el dueño del coche siniestrado y el titular del seguro.

Sobre el relato de los hechos, la fiscal se ha mantenido en su escrito y ha reproducido que cuando se produjo el accidente —a las 23.37 horas del 16 de noviembre de 2010, ha precisado— la acusada, B. G. S. y de 22 años en aquel momento, conducía por la Avenida Blasco Ibáñez de la capital valenciana un coche propiedad de su padre "tras ingerir bebidas alcohólicas" y "a excesiva velocidad" —a este respecto ha apuntado que circuló entre 94,35 y 115,66 kilómetros por hora en una vía urbana limitada a 50 kilómetros por hora—.

Asimismo, ha resaltado que la procesada condujo "rebasando" diferentes "semáforos en rojo" ubicados en distintos cruces de la citada avenida y que "no tuvo cuidado de las normas de atención de la conducción". La fiscal ha recordado que el siniestro se registró a la altura del Hospital Clínico al colisionar el coche que conducía la acusada, tras una "embestida perpendicular", con el que ocupaban los dos fallecidos y el herido.

Velocidad "excesiva"

Durante la lectura de las conclusiones, ha asegurado que "descartado lo imposible, lo que queda es la verdad" y ha planteado distintas preguntas que ha analizado y respondido de manera "positiva" para llegar a su resolución final. Con estas cuestiones, la representante del ministerio público ha dado por hecho que la acusada conducía el coche "a velocidad excesiva", "bajo la influencia de bebidas alcohólicas", "no respetando las fases rojas de los semáforos" y "olvidando las más elementales normas de conducción" hasta colisionar con "virulencia" por su "conducción temeraria" con el vehículo en el que viajaban las víctimas.

La fiscal ha aprovechado su intervención para defender, al aludir a unas "afirmaciones" planteadas en el juicio oral en cuanto a unas pruebas y contactos con la Policía Judicial, su "objetividad", su "imparcialidad" y su "función constitucional" para "la búsqueda de la verdad material".

La acusación, por su parte, ha elevado este miércoles a definitivas las conclusiones que ya había planteado durante la vista, mientras que la defensa de los acusados ha pedido para ellos la libre absolución y subsidiariamente la disminución de la pena que se impusiera en dos grados. El abogado defensor ha recordado que se contemplaron a través de los seguros 246.094,44 euros para el pago de indemnizaciones.

La acusada mantuvo en su declaración en el juicio que el día de los hechos "solo" se tomó dos tercios con una amiga, y destacó que no conducía "en plan loca" saltándose semáforos. También dijo que solo se acuerda de ir por Blasco Ibáñez y de haber colisionado con otro vehículo, pero no de haberse saltado ningún semáforo en fase roja.