El secretario general de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CCOO-A (Comfia), Íñigo Vicente, ha afirmado que la dirección de Unicaja les "anticipó hace un par de días" que retomarían la negociación sobre el plan de ajuste laboral anunciado por la entidad y que "iban a situar encima de la mesa una nueva oferta empresarial".

Así, Vicente ha expresado este miércoles, tras una rueda de prensa celebrada en Málaga, que prevé que este nuevo planteamiento vaya en la misma línea de la propuesta conjunta realizada en octubre por los sindicatos presentes en la mesa de negociación —CCOO, UGT, Secar y Csica—.

"Entiendo que el nuevo planteamiento empresarial intentará acercarse al marco que se plantea por parte de la representación sindical", ha señalado el secretario general de Comfia CCOO-A, quien ha insistido en que la propuesta sindical está basada en "medidas voluntarias y de flexibilidad interna, para buscar contribuir a los intereses de la entidad en cuanto hacer un ajuste racional de costes laborales, pero al mismo tiempo que no se cargue sobre las espaldas de la plantilla".

El sindicato CCOO ha insistido en que Unicaja "es una entidad solvente y saneada, que no está forzada a control por parte de elementos externos", y que el ajuste "es básicamente un planteamiento empresarial que se argumenta en la búsqueda de acercarse a los ajustes que se han producido en otras empresas del sector".

Por ello, Vicente ha declarado que están "dispuestos a buscar alternativas, pero no basadas una reducción salarial lineal para toda la plantilla y mucho menos en medidas traumáticas sobre el empleo", algo que, a su juicio, "no estarían justificadas en una entidad con la solvencia de Unicaja".

De este modo, ha recordado que el primero de los condicionantes del sindicato que analizar la situación comparativa de los gastos de personal de Unicaja con respecto al conjunto del sector, ya que, según CCOO, "tradicionalmente ha tenido unos costes unitarios superiores a su competencia".

Cabe recordar que la propuesta común de ajuste laboral presentada en octubre por los sindicatos incorporaba una bajada temporal y reembolsable de sueldo del tres por ciento, que duraría dos años, después de los cuales el dinero restado tendría que ser devuelto a los trabajadores.

Además, los representantes de la plantilla planteaban que la entidad conceda a los empleados que lo deseen un 'anticipo social' equivalente a ese tres por ciento, de forma que no sufrirían merma de su sueldo pero la entidad podría computar ese ahorro.

En materia de prejubilaciones, los sindicatos contemplan prejubilaciones a partir de 57 años y con entre el 73 y el 79 por ciento del sueldo neto. Para las bajas incentivadas exigían una indemnización de 45 días por año trabajado, con un límite de 42 mensualidades y un mínimo de dos anualidades brutas, con una prima adicional de 4.000 euros por cada tres años de antigüedad.

Unicaja presentó un plan de ajuste de gastos de personal, por el cual se busca alcanzar un ahorro equivalente al 20 por ciento de los gastos de personal de la entidad, estimado en unos 51 millones de euros, en un horizonte de dos años.